Las empresas, entidades y asociaciones de la industria cerámica castellonense trabajan denodadamente en la búsqueda e implantación de tecnologías que supongan un salto cualitativo dentro del campo energético. Y entre las iniciativas más significativas sobresale el proyecto estratégico H2Frit, enfocado a impulsar la descarbonización de la producción de fritas cerámicas a través del uso de hidrógeno como vector energético.
Las instalaciones de Esmalglass-Itaca, empresa que acoge las pruebas piloto, han recibido esta semana la visita de los asociados del proyecto, impulsado por Anffecc y financiado por la Generalitat Valenciana, para conocer de primera mano la marcha de las primeras pruebas realizadas en un horno de fritas cerámicas, utilizando hidrógeno como combustible. A su vez, se han explicado los dispositivos utilizados y las adaptaciones técnicas que ha sido necesario realizar.
Desde Esmalglass-Itaca, perteneciente al Grupo Altadia, destacan su «orgullo de acoger esta prueba piloto, que tendrá tres años de duración, y de contribuir activamente a un mundo más sostenible».
El director general de la empresa, Manuel Sanz, recibió a los asistentes y les agradeció «el esfuerzo y la colaboración de todos los socios en este proyecto que busca transformar nuestra industria».
Desde la patronal esmaltera Anffecc también agradecen «la participación en este proyecto de empresas e instituciones de reconocido prestigio en sus respectivos sectores, como bp, Carburos Metálicos, el Instituto de Tecnología Cerámica y Esmalglass-Itaca».