El pasado martes todos los cogeneradores nos reuníamos en el XX Congreso Anual de Cogeneración, cita para poner en común los avances que se han producido en el último año, con la promulgación del nuevo marco de operación el pasado junio, así como los retos pendientes para acometer un nuevo marco de inversión en cogeneración que será decisivo para el futuro de nuestra tecnología y del 20% del PIB industrial del país que la emplea.
Si hace un año nos reuníamos en este foro con la propuesta sobre la mesa de una nueva metodología, desde el pasado junio la cogeneración cuenta con un nuevo marco de operación que marca el inicio de una nueva etapa para el sector y su industria asociada.
Agradecemos al equipo del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico el trabajo realizado, han sido meses de intensa colaboración para lograr un marco adecuado a la actualidad de los mercados energéticos y a la realidad de nuestras industrias.
La nueva metodología supone un gran avance estructural que aporta certidumbre y posibilita una mejor gestión en más de 600 industrias de sectores como la alimentación, químico, papelero, cerámico, refino, residuos, automóvil y otros. Contamos con retribuciones a la operación que se actualizan cada 3 meses —cuando antes lo hacían cada 6 meses— lo que permite adaptarse mejor a la volatilidad de los mercados. También refleja de forma más eficiente las cotizaciones del mercado eléctrico, combustibles y CO2 —mientras que la metodología anterior del año 2015 sólo actualizaba los combustibles—.
«La nueva metodología supone un gran avance estructural que aporta certidumbre y posibilita una mejor gestión en más de 600 industrias de sectores como la cerámica»
En definitiva, el nuevo marco de operación en cogeneración permite una gestión más eficaz e integrada de la producción energética e industrial, que facilitará la toma de decisiones de las empresas. Sin duda, una muy buena noticia para nuestras industrias.
La cogeneración lleva 30 años contribuyendo a la competitividad y descarbonización de la industria de nuestro país a través de su alta eficiencia, así como apoyando significativamente a los sistemas energéticos de electricidad y gas; en suma, generando industria, economía y bienestar. Ahora, las industrias queremos iniciar la carrera para arrancar un nuevo ciclo de inversión con la convocatoria de las subastas de 1.200 MW de cogeneración, que esperan más de 200 industrias para impulsar su competitividad, descarbonización y digitalización.
Es el momento de invertir, de convocar las subastas para invertir más de 800 millones de euros en cogeneración que el sector necesita de manera acuciante y que la crisis energética ha retrasado desde su anuncio en este mismo foro hace ya tres años. Debido a esta demora, más de 100 fábricas han alcanzado el final de su vida útil retributiva sin posibilidad de renovar tecnológica y ecológicamente su mejor herramienta, la cogeneración.
Por ello, por este retraso que nos ha sumido en grandes dificultades y ha originado un retroceso del 35% de la cogeneración en los últimos tres años, las industrias calorintensivas reclamamos una medida de transición para que las cogeneraciones puedan mantenerse operativas hasta culminar las nuevas inversiones con las subastas: solicitamos prolongar 2 años la retribución a la operación de las plantas que han alcanzado el final de su vida útil. Esta medida permitiría mantener la operación competitiva en 145 fábricas que suman 1.100 MW, el 25% sector en España que se encuentra actualmente sin retribución y en riesgo, y que será el 50% en los próximos dos años.
Esta es, sin duda, una medida para el impulso de nuestra competitividad económica en un momento muy difícil para la industria nacional y europea. Todos somos conscientes de esta situación, como ha evidenciado el ya conocido Informe Dragui, que aborda la necesidad de reactivar la competitividad europea haciendo hincapié en dos áreas claves: la energía y la industria, algo que desde ACOGEN hemos venido señalando insistentemente con conocimiento de causa y experiencia propia.
El informe destaca que hay que alinear las políticas energéticas y las políticas industriales, asegurando así que los esfuerzos realizados en descarbonización impulsen, y no debiliten, la industria. Es decir, la transición energética debe ser competitiva para nuestras industrias, posible y sostenible, y la cogeneración es la herramienta más eficaz e imprescindible para ello.
Las inversiones en cogeneración serán tractor y decisivas para fijar la producción industrial en España y lograr mayores inversiones en capacidades productivas industriales. También para que las industrias acometan inversiones adicionales en otras tecnologías energéticas de descarbonización y flexibilización y, como ya hicimos en el pasado, impulsaremos el desarrollo de los gases renovables y las infraestructuras energéticas. El nuevo paradigma de competitividad y flexibilidad industrial cuenta con multiactivos energéticos y multienergías, con cogeneraciones presentes en nuestras industrias que se hibridan con biometano, hidrógeno, fotovoltaica, almacenamiento térmico y eléctrico, captura de CO2, biomasa y otras técnicas cuya operación conjunta y digital en los mercados aportará la mayor competitividad industrial en cada contexto energético.
Estamos ante una necesidad y obligación urgente: dotar del marco de inversión en cogeneración y ampliar la operación de las instalaciones. Porque a más cogeneración, más industria.
Todas las industrias son necesarias y no vamos a dejar a ninguna atrás. El diseño de la subasta y la medida de transición deben ser inclusivas y potenciadoras de todas las industrias calorintensivas, sin exclusiones ni discriminaciones, al igual que hacen nuestros competidores europeos en Alemania o Italia. Sólo así haremos posible que el lema de este año sea una realidad y un éxito compartido: Cogeneración: futuro sostenible para la industria, en España.