Desconectar
Actualidad

Entrevista al nuevo presidente de Anffecc

20.07.2018 09:26

Joaquín Font de Mora llega a la presidencia de la Asamblea General de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) en un momento positivo para el sector en cuanto a crecimiento de la facturación y la producción, pero con retos y cuestiones pendientes que preocupan al sector. La palabra crisis apenas sale una vez en toda la conversación, en buena medida porque este vila-realense es un optimista que prefiere «ver siempre el vaso medio lleno».

¿En qué momento llega a la presidencia de Anffecc? ¿Cómo ha empezado el año el sector de las fritas, las tintas y los esmaltes?

Hasta ahora, los datos del Instituto Español de Comercio Exterior muestran un crecimiento, durante el primer quatrimestre, del 10% en el mercado nacional y del 16% en cuanto a exportaciones. En verano, los datos del mercado nacional suelen moderarse, pero creemos que podremos cerrar el año con buenos datos. La previsión anual, aunque sujeta a muchos elementos, es lograr un crecimiento de alrededor del 11% en los mercados internacionales, que representan un 70% de la facturación, y sobre el 7% en España. Entre los motivos fundamentales, destaca el buen comportamiento del sector azulejero.

¿Qué retos tiene como presidente de la entidad?

En primer lugar representar a la asociación frente a las administraciones. Al sector le preocupan aspectos como el energético, pues dependemos de los precios internacionales del gas y el petróleo. En cuanto a la electricidad, existe un déficit de potencia en algunas zonas industriales que es un dolor de cabeza para muchos asociados y que hay que solucionar con la Generalitat. Lo mismo ocurre con el medio ambiente, pues hay que luchar para homogeneizar los requisitos a cumplir y agilizar los trámites. Hay otras cuestiones que siguen ahí, como la necesidad de una formación más adaptada a la industria y de mejorar las infraestructuras, en especial en cuanto al corredor Mediterráneo y el Cantábrico.

El precio de las materias primas es fundamental para el sector. ¿Cómo han evolucionado los precios en los últimos meses?

En los últimos años se ha disparado el precio de varias materias primas. En 2012 fue el praseodimio, mientras que el año pasado aumentó un 312% el cobalto y alrededor de un 130% el óxido de zinc. En la actualidad el principal problema lo tenemos con el zirconio, que se ha encarecido un 152% en un año. Esperemos que el precio del cobalto baje en los próximos meses, aunque el zirconio, que es clave para nosotros, es una incógnita. Es un aspecto en el que estamos a merced de las bolsas y de algunos mercados monopolísticos que no controlamos, y evidentemente repercute en la rentabilidad del sector, que ha caído un 2%.

A nivel internacional, ¿qué mercados funcionan mejor?

Fundamentalmente Europa, que es nuestro mercado clásico. En Asia, la cifra de negocios es muy importante en Turquía, China, India y Vietnam y, en el norte de África, Argelia. En este caso, es muy positivo que se haya logrado una solución para las empresas de nuestro sector, por el cual las firmas argelinas podrán importar el 80% de lo que compraron el 2017 en fritas, esmaltes y colores (no ocurre lo mismo con las compañías cerámicas, que tienen las exportaciones vetadas por el momento).

¿Cómo valora los movimientos que hay en el sector, con compras entre empresas y por parte de fondos internacionales?

Parece que hay una tendencia a crear grupos empresariales cada vez más grandes, y creo que este interés es positivo porque implica que somos un sector tecnológicamente puntero y que vende un producto de valor añadido.