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Como sucede en todos los ámbitos vinculados al diseño, los gustos de los consumidores y de los prescriptores van cambiando y las azulejeras van ajustando sus propuestas según avanzan las preferencias en la decoración del hábitat y en el interiorismo comercial. Desde la patronal cerámica Ascer anticipan, a través de su última cápsula informativa, las cuatro principales líneas estéticas que van a ser tendencia a lo largo de la próxima temporada.
La primera de ellas se adscribe al concepto de modernidad revisitada. Esta macrotendencia se caracteriza por potenciar la simplicidad en la vida cotidiana, sin renunciar a ciertas pretensiones estilísticas. La forma de alcanzar la sencillez es a través de una modernidad que busca la pureza, ennobleciendo la forma y reafirmando la personalidad de los materiales. Esta gran familia de productos encuentra en la cerámica y sus atributos, tan ligados a la tierra y a la historia, la afinidad perfecta para crear espacios que respiren este ideal de depuración visual.
En este apartado predominan las creaciones cerámicas inspiradas en formas simples, mínimas y casi poéticas, así como una gran variedad de gamas cromáticas: desde tonalidades naturales claras y suaves, a colores con más fuerza como verdes, azules y amarillos, evocando tonos orgánicos y limpios.
Cuenta con una gama de colores cálida y apagada, destacando los tonos azafrán, terracota o granate, en contraste con tonos silvestres como el verde abeto y el azul turquesa. También se rescatan los tonos tiza y el negro.