L'Alcora completa la adquisición de los 10.000 metros de la Real Fábrica
El alcalde de l’Alcora, Víctor Garcia, ha anunciado la adquisición total por parte del Ayuntamiento de la Real Fábrica del Conde de Aranda. Garcia avanzó esta «importante noticia» para el municipio en el acto de presentación de la programación de L’Alcora Maig Ceràmic 2017, campaña con la que el consistorio tiene como objetivo, precisamente, conmemorar el aniversario de la puesta en funcionamiento de la manufactura condal, en mayo de 1727.
De esta forma, tras la compra en octubre de una primera parcela de 440 m² y una segunda de 3.548 m² en abril, el consistorio ha cerrado la negociación para adquirir la tercera parcela, con la que se completa la compra de la emblemática fábrica, uno de los pocos ejemplos de arquitectura industrial de siglo XVIII en la Comunitat Valenciana.
Esta última adquisición --se trata de un solar de 4.957 m2 ubicado en el número 6 de la avenida Castellón-- se hará realidad a través de una permuta de terrenos urbanos de propiedad municipal en distintos puntos del casco urbano. Junto con los otros dos inmuebles, el área que pasará a ser de la localidad se corresponde, en gran medida, con la planta que ocupaba la fábrica hacia 1750, según diferentes estudios.
ELEMENTOS A DESTACAR
Atendiendo a la documentación escrita y gráfica, uno de los elementos a destacar de este inmueble son las naves fundacionales, que en planta dibujan una L. Es uno de los tramos más interesantes de la fábrica y se conserva en toda su altura, hasta el tejado, aunque con algunos desperfectos y partes escondidas bajo intervenciones más modernas.
Como se indica en el informe elaborado por el director del Museu de Cerámica de l’Alcora, Eladi Grangel, es muy probable que se conserven también estructuras subterráneas o excavadas en el subsuelo, como pueden ser el cuerpo inferior de los hornos originales (1727) y el pozo situado cerca de la entrada principal, cuyo brocal se encuentra en la antigua Casa de la Beneficiencia de Castellón, actual Escuela de Arte y Superior de Diseño.
En su intervención, el alcalde destacó que «el 1 de mayo de 1727 se iniciaba uno de los capítulos más brillantes de la historia de l’Alcora y de la cerámica europea. Ahora, 290 años después de aquella señalada fecha, el Ayuntamiento ha comprado los solares que ocupó la Real Fábrica con el objetivo de rehabilitar y poner en valor los notables restos que aún se conservan, entre ellos buena parte de las naves fundacionales, de entre 1726 y 1727, y tres imponentes hornos de doble cámara de finales del XVIII».
OPORTUNIDAD
La adquisición de la Real Fábrica representa «una oportunidad extraordinaria para llevar a cabo un gran proyecto de futuro para l’Alcora, dotando al municipio de un equipamiento cultural de primer orden, de cerca de 10.000 m2 de superficie, en el que se podrá complementar la musealización de diferentes partes, con áreas abiertas y construcciones de nueva planta, desde donde dar servicio a las necesidades en materia de infraestructuras culturales», dijo Garcia.
«La Real Fábrica es un activo excepcional para l’Alcora, por sus destacados valores históricos, patrimoniales, culturales, turísticos y urbanísticos», aseveró.