INDUSTRIA

¿Prohibirá Australia las piedras artificiales en construcción para prevenir la silicosis?

La agencia de seguridad laboral, Safe Work Australia, continúa dando pasos consultivos y legales para prohibir en su territorio estas superficies tan comunes para encimeras de cocina
Imagen de archivo.
J. Cabrerizo

La agencia australiana de seguridad laboral, Safe Work Australia, se encuentra inmersa en los últimos años en una batalla para la prevención de la silicosis en todo el territorio australiano. Este colectivo, entre otras acciones legales y de visibilización social de las causas y consecuencias de la silicosis como enfermedad, ha recomendado formalmente a través de una Decision Regulation Impact Statement (Decisión RIS) la prohibición del uso de piedra artificial, como las encimeras de aglomerados de cuarzo, independientemente del porcentaje de sílice cristalina que contengan de su composición.

La denominada Decisión RIS es el resultado de la recopilación de información que comenzó en marzo y que ha incluido la participación de expertos científicos independientes, un análisis de impacto económico y comentarios de las partes interesadas. Una de las conclusiones del informe es que los trabajadores habituados a manipular superficies de piedra artificial, tan comunes para encimeras de cocina, y expuestos a sílice cristalina respirable están significativamente sobre-representados en los casos de silicosis.

Dentro de este escenario, en el que Safe Work Australia ha llegado a contratar espacios televisivos en horario prime time para concienciar a la sociedad del problema que supone esta patología médica, en estos momentos se barajan tres escenarios. Una vez publicada la Decisión RIS las autoridades regionales y nacionales de Australia deberán decantarse por prohibir todos los productos de piedra artificial; prohibir únicamente los que contengan más del 40% de sílice cristalina; o establecer un sistema de licencias para estos últimos.

Como se ha indicado anteriormente, Safe Work aboga por una prohibición integral, ya que «no hay evidencia de que la piedra artificial con bajo contenido de sílice represente un menor riesgo para la salud y la seguridad de los trabajadores que la piedra artificial con alto contenido de sílice».

La resolución se estima que se hará pública a a finales de 2023 o en los primeros meses de 2024. El resultado de este litigio no solo supondría un importante impacto económico por sus repercusiones inmediatas en el potente mercado australiano, si no que podría extenderse al resto de países de la Commonwealth, caso de Reino Unido, Canadá o Nueva Zelanda, ente otros.

Hay que recordar que en España, los últimos datos aportados por el Cepross, organismo de la Seguridad Social de Comunicación de Enfermedades Profesionales en Seguridad Social, establece que hay unos 3.000 enfermos de silicosis, de los cuales al menos 1.800 serían del sector de los aglomerados de cuarzo.