ELECTRODOMÉSTICOS Un fallo eléctrico en la carga de unas baterías, causa del incendio en el almacén de Cecotec de Sollana
Los bomberos dan por extinguido el fuego, que consumió cinco naves y media, pero mantienen la vigilancia para evitar posibles rebrotes. Especialistas de la Guardia Civil entrarán en el recinto siniestrado a partir de hoy para certificar el foco original de las llamas 09 abril 2024 10:43
Un fallo eléctrico durante la carga en una de las baterías de las carretillas elevadoras. Ese es, casi con total certeza, la causa del incendio que arrasó este domingo en pocas horas cinco naves y media de las siete que la empresa valenciana de electrodomésticos Cecotec tiene destinadas a almacén para servicio técnico en el polígono l’Ermita de Sollana.
La conclusión que ya maneja la Guardia Civil parte del testimonio de los vigilantes de seguridad que dieron la voz de alarma inicial y que han ubicado el punto exacto en el que comenzó el fuego, y de los responsables y trabajadores del almacén, conocedores del lugar donde habían dejado cargando las baterías que alimentan las carretillas de carga y descarga, así como de las primeras valoraciones de los bomberos a partir de las labores de extinción y de su entrada en el recinto siniestrado.
No obstante, serán los especialistas del equipo de investigación de incendios de la Guardia Civil quienes determinen con exactitud si, como parece, esa es la causa del siniestro, que ha provocado pérdidas millonarias y ha obligado a Cecotec a emitir un comunicado para tranquilizar a sus clientes y anunciarles que, de un modo u otro, recuperarán los productos que tenían en reparación, tanto si se han visto afectados por lo ocurrido, como si no.
El fuego, tal como ha publicado Levante-EMV, fue detectado poco después de las cuatro menos veinte de la tarde del domingo por el personal de seguridad. A las 15.43 horas, la central operativa de Emergencias 112 de la Generalitat Valenciana recibía la primera llamada alertando del incendio y de su rápida propagación por el interior de las naves que conforman el centro de recepción y reparación del servicio técnico de Cecotec, ubicado en el polígono l’Ermita del Romaní, una pedanía de Sollana.
El Consorcio Provincial de Bomberos de València envió inmediatamente al lugar seis dotaciones de los parques de Torrent, Silla, Catarroja, Burjassot, Alzira y Cullera, con un oficial, un jefe de sector y un sargento al mando. Los bomberos se tuvieron que emplear a fondo, ya que, desde el inicio, se dieron cuenta de que se enfrentaban a un fuego con una evolución muy rápida que en muy poco tiempo devoró las cinco primeras naves, llevando varias de sus paredes al colapso, y saltó a una sexta.
Los bomberos salvaron la nave más grande
Gracias a ese esfuerzo, lograron dominar el avance de las llamas y frenarlo cuando ya había arrasado la mitad de la sexta nave y evitaron que se apoderase de la séptima y última, la más grande de todas. Las dotaciones, que llegaron a ser siete en algunos momentos, fueron reducidas a cuatro a partir de las ocho de la tarde.
La lucha contra el fuego, que generó una densa humareda, primero completamente negra y, más tarde, blanca (el color va en función del material combustivo), visible a varios kilómetros a la redonda, se mantuvo hasta las seis de la madrugada de este lunes, cuando el Consorcio dio por extinguido este importante incendio industrial.
No obstante, según fuentes de ese organismo, entre las 9.00 y las 10.00 horas del lunes, una dotación de bomberos con una unidad de mando revisó el interior de las instalaciones para evitar rebrotes, acción que se repitió al mediodía, por la tarde y a última hora de la jornada. Se trata, según las citadas fuentes, «de un procedimiento habitual en incendios industriales tan grandes como este, para ir comprobando que no haya rebrotes y, en caso de que se produzcan, que no vayan a más. Se trata de revisiones intermitentes y comprobaciones sobre el terreno» que, en el caso de Sollana, está previsto que se realicen no solo el lunes, sino, posiblemente, incluso el martes.
De hecho, el equipo de investigadores de incendios la Guardia Civil, con sede en el cuartel de Benimaclet, en València, tiene previsto iniciar la inspección ocular de las naves siniestradas a partir de este martes, pero la entrada efectiva en los restos de la edificación no se producirá hasta que los bomberos garanticen la viabilidad técnica de ese acceso, esto es, cuando el recinto se haya enfriado por completo.
Un fallo eléctrico durante la carga en una de las baterías de las carretillas elevadoras. Ese es, casi con total certeza, la causa del incendio que arrasó este domingo en pocas horas cinco naves y media de las siete que la empresa valenciana de electrodomésticos Cecotec tiene destinadas a almacén para servicio técnico en el polígono l’Ermita de Sollana.
La conclusión que ya maneja la Guardia Civil parte del testimonio de los vigilantes de seguridad que dieron la voz de alarma inicial y que han ubicado el punto exacto en el que comenzó el fuego, y de los responsables y trabajadores del almacén, conocedores del lugar donde habían dejado cargando las baterías que alimentan las carretillas de carga y descarga, así como de las primeras valoraciones de los bomberos a partir de las labores de extinción y de su entrada en el recinto siniestrado.
No obstante, serán los especialistas del equipo de investigación de incendios de la Guardia Civil quienes determinen con exactitud si, como parece, esa es la causa del siniestro, que ha provocado pérdidas millonarias y ha obligado a Cecotec a emitir un comunicado para tranquilizar a sus clientes y anunciarles que, de un modo u otro, recuperarán los productos que tenían en reparación, tanto si se han visto afectados por lo ocurrido, como si no.
El fuego, tal como ha publicado Levante-EMV, fue detectado poco después de las cuatro menos veinte de la tarde del domingo por el personal de seguridad. A las 15.43 horas, la central operativa de Emergencias 112 de la Generalitat Valenciana recibía la primera llamada alertando del incendio y de su rápida propagación por el interior de las naves que conforman el centro de recepción y reparación del servicio técnico de Cecotec, ubicado en el polígono l’Ermita del Romaní, una pedanía de Sollana.
El Consorcio Provincial de Bomberos de València envió inmediatamente al lugar seis dotaciones de los parques de Torrent, Silla, Catarroja, Burjassot, Alzira y Cullera, con un oficial, un jefe de sector y un sargento al mando. Los bomberos se tuvieron que emplear a fondo, ya que, desde el inicio, se dieron cuenta de que se enfrentaban a un fuego con una evolución muy rápida que en muy poco tiempo devoró las cinco primeras naves, llevando varias de sus paredes al colapso, y saltó a una sexta.
Los bomberos salvaron la nave más grande
Gracias a ese esfuerzo, lograron dominar el avance de las llamas y frenarlo cuando ya había arrasado la mitad de la sexta nave y evitaron que se apoderase de la séptima y última, la más grande de todas. Las dotaciones, que llegaron a ser siete en algunos momentos, fueron reducidas a cuatro a partir de las ocho de la tarde.
La lucha contra el fuego, que generó una densa humareda, primero completamente negra y, más tarde, blanca (el color va en función del material combustivo), visible a varios kilómetros a la redonda, se mantuvo hasta las seis de la madrugada de este lunes, cuando el Consorcio dio por extinguido este importante incendio industrial.
No obstante, según fuentes de ese organismo, entre las 9.00 y las 10.00 horas del lunes, una dotación de bomberos con una unidad de mando revisó el interior de las instalaciones para evitar rebrotes, acción que se repitió al mediodía, por la tarde y a última hora de la jornada. Se trata, según las citadas fuentes, «de un procedimiento habitual en incendios industriales tan grandes como este, para ir comprobando que no haya rebrotes y, en caso de que se produzcan, que no vayan a más. Se trata de revisiones intermitentes y comprobaciones sobre el terreno» que, en el caso de Sollana, está previsto que se realicen no solo el lunes, sino, posiblemente, incluso el martes.
De hecho, el equipo de investigadores de incendios la Guardia Civil, con sede en el cuartel de Benimaclet, en València, tiene previsto iniciar la inspección ocular de las naves siniestradas a partir de este martes, pero la entrada efectiva en los restos de la edificación no se producirá hasta que los bomberos garanticen la viabilidad técnica de ese acceso, esto es, cuando el recinto se haya enfriado por completo.