Incendio de València | Estimación del coste económico y duración del desescombro del edificio de Campanar

Los trabajos de desescombro en el edificio de Campanar de València arrasado por un incendio el pasado 22 de febrero, que causó 10 víctimas mortales y dejó a más de 400 personas sin hogar, arrancarán en breve, durarán cuatro meses y costarán 1,2 millones de euros (1,5 incluyendo el IVA).

Esa es la estimación de la Asociación de Propietarios del Incendio de Campanar (Aproicam) que está a la espera de que la Concejalía de Urbanismo conceda la licencia de forma inminente para iniciar los trabajos de limpieza y desescombro del edificio previos a la reconstrucción del mismo. Del proyecto de rehabilitación se encargará el despacho valenciano Arqueha, responsable entre otros proyectos de la torre Ikon, obra póstuma de Ricardo Bofill, o del pabellón de la Capitalidad del Diseño.

Los propietarios han contratado a una empresa para los trabajos de desescombro. El primer paso ha sido la retirada y vaciado del bajo comercial del edificio, ocupado por una de las tiendas de la multinacional alemana Tedi en el que se trabaja desde este miércoles. Posteriormente se colocarán andamios y se empezará a desescombrar, sanear y limpiar el edificio.

«Se dejará solo el esqueleto», explica el presidente de Aproicam, Enrique Salvador. La reconstrucción del edificio siniestrado es un desafío. «Nunca se ha hecho algo así en la ciudad». El edificio que se haga será «absolutamente distinto» al que había. «El diseño, el color y los materiales de la fachada se decidirán en una asamblea de la junta de propietarios».

Hay que recordar que la fachada ventilada y el material empleado en su construcción pudo ser determinante en la rápida propagación del fuego, que como se ha publicado se originó en un electrodoméstico.

Con el inicio de los trabajos de desescombro, el ánimo de los 139 propietarios del edificio incendiado en Campanar, «va a cambiar», explica el portavoz de los propietarios. Se muestran satisfechos de los avances que se han hecho en solo seis meses y valoran el apoyo recibido de las administraciones tanto del Ayuntamiento, como de la Generalitat y del Gobierno, que también se ha comprometido a estudiar la concesión de ayudas.

El plazo para la redacción del proyecto de rehabilitación del edificio será de siete meses, ha explicado el presidente de la Asociación de Propietarios Afectados Incendio de Campanar (Aproicam), Enrique Salvador. Una vez presentado el proyecto de rehabilitación, las obras se adjudicarán a una empresa constructora. Los costes de la redacción del proyecto y de las tareas de desescombro lo asumirán las aseguradoras, explica Salvador.

Sobre la la situación de los propietarios afectados, Salvador ha explicado que las ayudas de la Generalitat al alquiler finalizarían en febrero de 2025. El presidente de Aproicam señala que están en conversaciones con la Generalitat Valenciana para que estas ayudas al alquiler se prorroguen y se vinculen a los plazos de rehabilitación del edificio, que podría tardar dos años. «No queremos que nadie pague, involuntariamente, la hipoteca más el alquiler, por lo que vamos a intentar que las ayudas se vinculen y se prorrogue esa moratoria hasta la conclusión de la rehabilitación del edificio», precisa Salvador.

La ejecución de la obra de reconstrucción del edificio, una vez adjudicado el proyecto, está estimada en un plazo de 12 a 18 meses. Los propietarios calculan que podrían volver a sus casas en 2027 o incluso antes, a mediados de 2026, si las obras van rápido.

El presidente de la asociación de propietarios agradece las ayudas recibidas por las administraciones públicas y confía en que «se prorroguen y se vinculen a los plazos de rehabilitación porque si no crearía un problema social muy grande» ya que las familias tendrían que hacer frente a un doble pago el de la hipoteca y el alquiler, dando por supuesto que las aseguradoras cubrirán el coste total de las obras.

La reconstrucción del edificio de Campanar es un desafío para arquitectos, ingenieros y constructoras. Los propietarios llamaron a varios despachos de arquitectura para pedir propuestas. Finalmente por plazos, precios y disponibilidad se eligió a la empresa valenciana Arqueha.