Los constructores españoles cargan contra la ministra Isabel Rodríguez: «Hay que ajustar la ley de vivienda»

Las constructoras reclaman medidas al Ministerio de Vivienda para afrontar el problema de accesibilidad a la vivienda. Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), durante su intervención en un acto este miércoles en la CEOE, que contó con la presencia de la ministra Isabel Rodríguez, aseguró que «constituye uno de los principales retos que tenemos como sociedad» y exigió un «diagnóstico correcto» para la situación existente.

En primer lugar, Fernández Alén exigió una marcha atrás de Vivienda y Agenda Urbana en la norma estrella aprobada en la anterior legislatura: «Hay que ajustar la ley de vivienda porque está demostrado que no tenemos un problema de precios, sino de escasez de oferta de suelo y de vivienda».

En esta línea, el presidente de la CNC pidió también avanzar en la tramitación de la ley de suelo. «Debemos plantear una norma que simplifique trámites, garantice la seguridad jurídica y permita elevar el stock de suelo y de inmuebles. No tiene sentido que podamos diseñar un edificio en diez horas con inteligencia artificial y tardemos diez años en modificar un plan de ordenación urbana», añadió.

Pedro Fernández Alén realizó, durante su discurso, un resumen del problema existente: «El desajuste entre la creación de hogares y la construcción de inmuebles podría desatacar una crisis inédita en España. En 2023, últimos datos que tenemos, se terminaron 85.000 viviendas, mientras se crearon 210.700 hogares. La situación actual dista mucho de la que teníamos en plena burbuja financiera: en 2006, por ejemplo, se crearon 427.000 hogares, el doble que ahora, pero en aquella fecha se desarrollaban casi 700.000 viviendas».

Según las estimaciones de la CNC, España necesita construir anualmente 150.000 viviendas al año en una hipotética velocidad de crucero. «Sería deseable esta cifra con independencia de los inmuebles que se encuentran vacíos en zonas sin demanda, alejados de grandes ciudades o de la actividad económica», explicó Fernández Alén. Sin embargo, el presidente de una de las patronales de la construcción eleva hasta 200.000 o 225.000 unidades año las que se requieren fruto del déficit de oferta acumulado en los últimos años.