CONSTRUCCIÓN Los propietarios de la finca incendiada en València elegirán la nueva fachada del edificio
Comienza el desescombro de la finca de Campanar: «Hoy es un gran día para los propietarios» 03 septiembre 2024 08:54
La tragedia de Campanar del pasado 22 de febrero entra en una nueva etapa. A primera hora de la mañana de este lunes, los operarios de Giticsa han vallado el perímetro del edificio incendiado para comenzar con total seguridad un desescombro que se dilatará cuatro meses. La limpieza de ceniza, cristales y electrodomésticos retorcidos por el efecto del fuego es el primer paso hacia la rehabilitación de la finca, pero aún faltan algunas cuestiones por resolver.
Enrique Salvador y José Luis Mas, presidente y portavoz de la asociación Aproicam, han explicado que los propietarios están actualmente negociando con las aseguradoras la mejor manera de financiar la rehabilitación de su finca, un proyecto que durará entre dos y tres años.
En paralelo, los afectados por el incendio adjudicaron este mes de julio un proyecto de diseño de rehabilitación al estudio de arquitectura Arquea. La finca mantendrá las 132 viviendas repartidas en 14 alturas, pero tendrá una nueva fachada con una nueva apariencia y materiales distintos elegidos por el conjunto de la comunidad de propietarios.
Fase de diseño
La fase de diseño durará siete meses. A partir de ahí las constructoras con capacidad para ejecutar el proyecto accederán a un nuevo concurso que será el pistoletazo de salida definitivo a la anhelada rehabilitación.
Mientras todo esto ocurre, agotada la cesión del edificio de Safranar, los propietarios seguirán necesitando un esfuerzo extra por parte de entidades bancarias y Administración. “Entre otras cosas, precisamos que se mantenga la moratoria de hipotecas y las ayudas de alquiler. El diseño y la rehabilitación van a llevar aún un tiempo y nosotros tenemos que seguir pagando un alquiler y una hipoteca en una zona, además, que no es barata”, afirma Mas.
Preguntados por los propietarios que se quejan de no poder acceder a sus viviendas, los representantes de de Aproicam indican que de momento solo se ha dejado pasar a peritos y bomberos porque sigue siendo muy peligroso acceder al edificio. Entrar masivamente requiere un plan de seguridad y unos costes que la comunidad no puede asumir. De hecho la visita de los medios se ha realizado en una única vivienda donde ya han tomado las precauciones oportunas.
La tragedia de Campanar del pasado 22 de febrero entra en una nueva etapa. A primera hora de la mañana de este lunes, los operarios de Giticsa han vallado el perímetro del edificio incendiado para comenzar con total seguridad un desescombro que se dilatará cuatro meses. La limpieza de ceniza, cristales y electrodomésticos retorcidos por el efecto del fuego es el primer paso hacia la rehabilitación de la finca, pero aún faltan algunas cuestiones por resolver.
Enrique Salvador y José Luis Mas, presidente y portavoz de la asociación Aproicam, han explicado que los propietarios están actualmente negociando con las aseguradoras la mejor manera de financiar la rehabilitación de su finca, un proyecto que durará entre dos y tres años.
En paralelo, los afectados por el incendio adjudicaron este mes de julio un proyecto de diseño de rehabilitación al estudio de arquitectura Arquea. La finca mantendrá las 132 viviendas repartidas en 14 alturas, pero tendrá una nueva fachada con una nueva apariencia y materiales distintos elegidos por el conjunto de la comunidad de propietarios.
Fase de diseño
La fase de diseño durará siete meses. A partir de ahí las constructoras con capacidad para ejecutar el proyecto accederán a un nuevo concurso que será el pistoletazo de salida definitivo a la anhelada rehabilitación.
Mientras todo esto ocurre, agotada la cesión del edificio de Safranar, los propietarios seguirán necesitando un esfuerzo extra por parte de entidades bancarias y Administración. “Entre otras cosas, precisamos que se mantenga la moratoria de hipotecas y las ayudas de alquiler. El diseño y la rehabilitación van a llevar aún un tiempo y nosotros tenemos que seguir pagando un alquiler y una hipoteca en una zona, además, que no es barata”, afirma Mas.
Preguntados por los propietarios que se quejan de no poder acceder a sus viviendas, los representantes de de Aproicam indican que de momento solo se ha dejado pasar a peritos y bomberos porque sigue siendo muy peligroso acceder al edificio. Entrar masivamente requiere un plan de seguridad y unos costes que la comunidad no puede asumir. De hecho la visita de los medios se ha realizado en una única vivienda donde ya han tomado las precauciones oportunas.