Un restaurante referente de Castellón rediseña su interior

El rediseño de interiorismo del restaurante Atalaya, galardonado con una estrella Michelin y dos soles Repsol y ubicado en Alcossebre (Castellón), ha contado con la participación destacada de algunas de las soluciones del catálogo de Techlam.

El establecimiento culinario, liderado por los chefs Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci, ha abierto una nueva etapa marcada por una reimaginaciónde sus principales ambientes y renovación de las superficies de trabajo del corazón del local: su cocina. Así pues, este proyecto de reforma ha buscado mimetizar la creatividad y marcada identidad que caracteriza al estilo culinario de Atalaya con la originalidad y elegancia de Techlam.

La redecoración del restaurante se ha extendido a tres salas vestidas con tonos cálidos y neutros, dotadas con grandes cristaleras diseñadas para dejar pasar la abundante luz natural de la terraza.

En estos espacios interiores y exteriores, las mesas de formas circulares y ovaladas, creadas con piedra sinterizada Techlam ‘Fior di Bosco’, caracterizada por sus estrías en matices dorados y su sobrio fondo gris calcáreo. El suelo de la terraza se ha cambiado por completo usando ‘Terracotta’, un diseño de rojizo color arcilla creado por la firma para Atalaya, y que refleja la tradición cerámica y azulejera de Castellón de la misma forma que el Menú Llaüt del restaurante, con el arroz como protagonista, homenajea a la provincia.

«Atalaya es un local que ahora respira diseño y personalidad por los cuatro costados, gracias a los arquitectos Marta Noriega y Jon Eseverri, que han sabido plasmar nuestra filosofía, y al equipo de Techlam, que nos han guiado en todo momento acerca de los materiales para que un proyecto teórico se convirtiera en realidad. Para la sala y terraza queríamos aportar un toque muy mediterráneo a la vez que cálido, y el uso de Terracotta ha sido perfecto para este propósito, aportando además una sensación de continuidad a todo el espacio», explica Alejandra Herrador, chef y fundadora de Atalaya.

Siguiendo la pauta estética de los elementos inspirados en la naturaleza, entrar en los baños de Atalaya recuerda a la sensación de visitar un santuario de roca natural, gracias a su pared revestida en ‘Colorado’, una piedra sinterizada elegante, con un fondo terroso y con grandes vetas que se entrelazan con el diseño de los lavabos.

Como contraste a las texturas y tonos orgánicos de las salas y cuartos de baños, la cocina de Atalaya vertebra su actividad en torno a encimeras modelo ‘Basic Ice’, que destacan por su tonalidad límpida que se asemeja a un lienzo en blanco, perfecto para plasmar elaboraciones coloridas y cuidadas al detalle. Las características propias de Techlam, como su fácil higienización, su tratamiento antibacteriano y su resistencia a temperaturas extremas, abrasiones y elementos químicos han sumado a esta elección criterios técnicos y propios de la alta cocina además de la propia impresión estética.

«A Emanuel y a mí no nos gustan las cocinas que parecen cuevas. Preferimos la luz, y de ahí la elección de paredes blancas y Techlam Basic Ice para conseguir luminosidad, limpieza y orden visual. En general, para cocina se eligieron tonos más neutros y fríos, queríamos contrastar la tradición de la sala con la tecnología y vanguardismo de la cocina, de ahí el cambio de tonalidades. Tradición y modernidad pueden coexistir en el mismo local porque esa es nuestra filosofía de gastronomía: modernidad sin perder la calidez y siendo muy conscientes de nuestro entorno», afirma la chef estrella Michelin.

La nueva imagen de Atalaya se estrena tras revalidar su estrella Michelin, lo que le convierte en uno de los 25 establecimientos con este galardón en la Comunidad Valenciana y uno de los principales referentes gastronómicos de Castellón.

Estos reconocimientos han sido posibles gracias a la cocina original y libre de ataduras de los chefs Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci, que siguen construyendo su característica apuesta gastronómica, que ya les ha valido el premio Cocineros del Año 2021 de Gastroscope y el premio Promesas de la cocina valenciana en 2019, gracias a su respeto hacia la materia prima y al empleo de producto de cercanía y de temporada.