Las empresas de compraventa de palets proliferan ante el atractivo del negocio

Se compran palets. Así reza la lona gigante que cubre la fachada de una de las empresas que han abierto sus puertas en los últimos meses en Castellón dedicadas a la compraventa de palets.

El mercado de este producto está en auge, como evidencia la proliferación de este tipo de compañías, erigiéndose como competencia directa de los fabricantes que acumulan décadas de experiencia y generando ciertas dudas entre el sector.

Este diario trató de conocer el «atractivo» del negocio de esta actividad en el que coincidieron las empresas consultadas, si bien hasta tres firmas declinaron ofrecer detalle alguno e, incluso, una de ellas negó dedicarse a la actividad de compraventa de palets, pese a poder comprobar físicamente y a través de internet, donde existen multitud de anuncios ofreciéndose a comprar palets, que no es así.

Con todo, las empresas que sí accedieron, dejaron claro que trabajan con bajos precios: «El valor de un palet se mueve entre los 4 y los 8 euros, depende mucho de la calidad y su estado», concretaron desde una mercantil localizada en la capital de la Plana, apuntando desde otra firma que, pese a todo, «resulta rentable el negocio».

En la otra cara se encuentran empresas con una larga trayectoria en el sector dedicadas a la producción. Es el caso de la mercantil familiar de Burriana Hijos de Agustín Bou, que atesora años y años de experiencia en la producción de embalajes de madera. Desde la misma, Pablo Comins pone sobre la mesa la falta de control que tienen las empresas de compraventa de palets de segunda mano: «El mercado no está muy regulado y las inspecciones se hacen únicamente a las empresas que están dadas de alta en esta actividad», apunta, señalando que «aunque sea a pequeños volúmenes, al final te hacen daño».

A esto se suma que también existen casos, según añade Comins, de compra de palets robados, que no disponen del tratamiento obligatorio o cuentan con un sello estampado para el que hace falta licencia y que se plagia de otra empresa.

La fabricación de palets, según comenta, ha ganado protagonismo en los últimos años en su empresa, si bien con las reservas del impacto que tiene sobre la actividad la situación del azulejo o la duración de la campaña citrícola en la provincia, dos de los motores de la economía castellonense.

Sobre los precios de un palet nuevo, Comins vislumbra que parten desde alrededor de los 9 euros hasta poder superar los 18: «Depende mucho, por ejemplo, de los espesores de la madera, pues no es el mismo para el ámbito hortofrutícula que para embalar azulejos», concreta. Esto plasma que la diferencia de precio con los locales del mercado de segunda mano puede alcanzar los 10 euros.

Un importe que en los últimos años se ha incrementado notablemente, llegándose incluso a casi duplicar, como reconoció en su día la Federación del Envase de Madera y sus Componentes (Fedemco), atribuyéndolo a la demanda o al encarecimiento de las materias primas.