INDUSTRIA Anffecc y las empresas esmalteras de Castellón refuerzan su compromiso medioambiental
Tras dos años de trabajo, el subsector ya cuenta con el sello que acredita la huella de carbono de sus productos y de la industria en su conjunto 05 agosto 2024 08:07
Anffecc, la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos, ha dado un salto cualitativo en materia mediombiental al culminar la elaboración de las declaraciones ambientales de producto y la medición de las huellas de carbono, gracias a un trabajo conjunto elaborado por la patronal esmaltera y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).
Desde el colectivo anuncian que, «tras un intenso trabajo de dos años de duración, tanto las Declaraciones Ambientales de Producto (Environmental Product Declaration, EPD) como las Huellas de Carbono (Climate Declarations) sectoriales de los productos fabricados en el sector de fritas, esmaltes, colores y tintas cerámicas, han sido ya registradas con el sistema Environdec (The International EPD System) y publicadas en la biblioteca EPD de su web».
A principios del mes de julio se presentaron a los miembros Anffecc los resultados del estudio, subvencionado por Generalitat Valenciana, y en el que han participado todas las empresas asociadas, con el fin de poder ofrecer resultados sectoriales. Una vez presentados, «se ha procedido a su publicación de forma oficial con el sistema Environdec, que permite su acceso público a todas las empresas y usuarios interesados en conocer el impacto medioambiental de estos productos».
Manuel Breva, secretario general de Anffecc, ha expresado su satisfacción pues, según indica: «Finalmente ya contamos con unos resultados sectoriales que sirven de indicador general, y que van a facilitar a las empresas asociadas realizar análisis más pormenorizados de sus propios productos desde el punto de vista medioambiental».
Los Análisis de Ciclo de Vida, Declaraciones Ambiental de Producto y Huellas de Carbono «han sido realizados para los siete productos básicos del sector: fritas, granillas, esmaltes en base seca, esmaltes en base húmeda, esmaltes micronizados, pigmentos inorgánicos y tintas de inyección digital».
El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) es una herramienta que, mediante una metodología específica, evalúa el impacto ambiental del mismo desde el inicio de su producción hasta el final de su vida útil. Esto implica un pormenorizado análisis de todo el proceso productivo, desde la procedencia de las materias primas utilizadas hasta todas las fases de fabricación del producto y su posterior proceso y uso final.
La información obtenida del Análisis de Ciclo de Vida es la base para poder posteriormente desarrollar la Declaración Ambiental de Producto (DAP), un documento verificado, auditado, y reconocido internacionalmente que cuantifica el impacto ambiental del producto. Para ello, evalúa el uso de recursos asociados a su ciclo de vida (energía, materias primas, agua y emisiones ambientales) con el fin de proporcionar información relevante, objetiva y cuantificada, que posteriormente se verifica por un tercero independiente.
La Huella de Carbono es una versión simplificada del Análisis del Ciclo de Vida, que considera únicamente el impacto ambiental sobre el cambio climático de las emisiones de gases de efecto invernadero del producto, expresada como CO2 equivalente.
Desde Anffecc destacan que el proyecto «ha requerido de una importante labor de recopilación y proceso de datos, análisis, monitorización y auditorías, y se ha salvaguardado además con estrictas medidas de seguridad, para preservar la confidencialidad de los datos de las empresas participantes».
Hay que señalar que, desde que se inició el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE, en 2005, el sector de fritas y esmaltes ha mejorado notablemente su eficiencia energética, con una reducción de la ratio de emisión de CO2 a la atmósfera de las fritas cerámicas de más del 40%.
Anffecc, la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos, ha dado un salto cualitativo en materia mediombiental al culminar la elaboración de las declaraciones ambientales de producto y la medición de las huellas de carbono, gracias a un trabajo conjunto elaborado por la patronal esmaltera y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).
Desde el colectivo anuncian que, «tras un intenso trabajo de dos años de duración, tanto las Declaraciones Ambientales de Producto (Environmental Product Declaration, EPD) como las Huellas de Carbono (Climate Declarations) sectoriales de los productos fabricados en el sector de fritas, esmaltes, colores y tintas cerámicas, han sido ya registradas con el sistema Environdec (The International EPD System) y publicadas en la biblioteca EPD de su web».
A principios del mes de julio se presentaron a los miembros Anffecc los resultados del estudio, subvencionado por Generalitat Valenciana, y en el que han participado todas las empresas asociadas, con el fin de poder ofrecer resultados sectoriales. Una vez presentados, «se ha procedido a su publicación de forma oficial con el sistema Environdec, que permite su acceso público a todas las empresas y usuarios interesados en conocer el impacto medioambiental de estos productos».
Manuel Breva, secretario general de Anffecc, ha expresado su satisfacción pues, según indica: «Finalmente ya contamos con unos resultados sectoriales que sirven de indicador general, y que van a facilitar a las empresas asociadas realizar análisis más pormenorizados de sus propios productos desde el punto de vista medioambiental».
Los Análisis de Ciclo de Vida, Declaraciones Ambiental de Producto y Huellas de Carbono «han sido realizados para los siete productos básicos del sector: fritas, granillas, esmaltes en base seca, esmaltes en base húmeda, esmaltes micronizados, pigmentos inorgánicos y tintas de inyección digital».
El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) es una herramienta que, mediante una metodología específica, evalúa el impacto ambiental del mismo desde el inicio de su producción hasta el final de su vida útil. Esto implica un pormenorizado análisis de todo el proceso productivo, desde la procedencia de las materias primas utilizadas hasta todas las fases de fabricación del producto y su posterior proceso y uso final.
La información obtenida del Análisis de Ciclo de Vida es la base para poder posteriormente desarrollar la Declaración Ambiental de Producto (DAP), un documento verificado, auditado, y reconocido internacionalmente que cuantifica el impacto ambiental del producto. Para ello, evalúa el uso de recursos asociados a su ciclo de vida (energía, materias primas, agua y emisiones ambientales) con el fin de proporcionar información relevante, objetiva y cuantificada, que posteriormente se verifica por un tercero independiente.
La Huella de Carbono es una versión simplificada del Análisis del Ciclo de Vida, que considera únicamente el impacto ambiental sobre el cambio climático de las emisiones de gases de efecto invernadero del producto, expresada como CO2 equivalente.
Desde Anffecc destacan que el proyecto «ha requerido de una importante labor de recopilación y proceso de datos, análisis, monitorización y auditorías, y se ha salvaguardado además con estrictas medidas de seguridad, para preservar la confidencialidad de los datos de las empresas participantes».
Hay que señalar que, desde que se inició el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE, en 2005, el sector de fritas y esmaltes ha mejorado notablemente su eficiencia energética, con una reducción de la ratio de emisión de CO2 a la atmósfera de las fritas cerámicas de más del 40%.