INDUSTRIA

El azulejo ya estudia movilizaciones en la calle si el Gobierno no aprueba medidas urgentes

Un encuentro en la Diputación plantea aumentar la presión para salvar el motor económico de la provincia de Castellón
El encuentro de la Diputación de Castellón y agentes sociales por la crisis de la cerámica.
B. Roig

La reunión improvisada de Pedro Sánchez con la patronal cerámica, Ascer, seguida de la promesa del presidente del Gobierno que habrá nuevas ayudas para sostener a la industria azulejera, no ha calmado las aguas de la reivindicación.

Más bien al contrario: hay que redoblar los esfuerzos para conseguir del Ejecutivo unas medidas que deben ser adecuadas a la enorme dimensión de la crisis, y además tienen que ser inmediatas

Esta es la conclusión de un encuentro mantenido este jueves en la Diputación de Castellón, en la que han participado los secretarios generales de las principales organizaciones empresariales del clúster, además de sindicatos y la patronal CEV Castellón.

La cita estaba programada desde hacía días, destinada en un principio a presentar a los agentes sociales el manifiesto Salvem la Ceràmica, que las principales fuerzas políticas de la Diputación y los alcaldes del clúster consensuaron la pasada semana. La valoración de la cita por parte del presidente provincial, José Martí, fue más allá, al indicar que se tomarán todas las acciones necesarias. «Nos movilizaremos si hace falta, no nos quedaremos con los brazos cruzados», afirmó.

Martí también puso fecha y lugar a una serie de reuniones. «Queremos ir a Madrid políticos y empresarios de la provincia para hacer escuchar nuestra voz» con el fin de «trasladar la unidad plena de acción» ante una situación que es «absolutamente inaguantable». Unos encuentros que deberían ser «a mediados de diciembre» como muy tarde, para que haya medidas concretas «ágiles y urgentes». «Salvar a la cerámica es salvar a la provincia de Castellón, porque su futuro está en peligro», aseguró. Martí concluyó que las dificultades de la industria «tienen trascendencia en forma de ERTE, pero también en el cierre de fábricas o la deslocalización de empresas».

Los sindicatos marcaron que, de no haber avance en los próximos días, las manifestaciones llegarán a partir de enero, por lo que se espera un principio del 2023 caliente, ante el agravamiento de la crisis y la creciente preocupación de la sociedad castellonense.

Presencia

La cita, que se alargó más de una hora, contó con los secretarios generales de la patronal cerámica (Ascer), Alberto Echavarría; la asociación de fabricantes de fritas y esmaltes (Anffecc), Manuel Breva; y de la organización dedicada a la maquinaria y bienes de equipo (Asebec), Juan José Martínez.

José Martí, Manuel Breva (Anffecc) y Juan José Martínez (Asebec).

Por los sindicatos acudieron los secretarios generales en la provincia de CCOO (Albert Fernàndez) y UGT (Francisco Sacacia), junto a los responsables sectoriales de estas fuerzas sindicales, Jordi Riera (CCOO) y Vicente Chiva (UGT). También asistió el secretario general de la patronal CEV Castellón, Salvador Serrano; y los diputados provinciales de Cerámica y Promoción Económica, Ximo Huguet y Pau Ferrando.

Balance de Ascer

El secretario general de Ascer señaló que tras el encuentro con Sánchez »hay que seguir empujando para conseguir medidas para el clúster», y explicó que tras reunirse con Pedro Sánchez «ya saben lo que pedimos y ahora hace falta que lleguen las medidas». Además, advirtió de que el Ejecutivo se encuentra en este momento en la negociación de los presupuestos del Estado del 2023, por lo que cualquier medida de calado para ayudar al azulejo debería tener respaldo en alguna partida.

También hizo referencia a la propuesta de la Comisión Europea de fijar un tope de 275 euros en el precio al gas (el coste actual, ya desorbitado, es de menos de la mitad). Echavarría consideró que esta propuesta «no tiene sentido», por lo que cree que «va a caer por su propio peso», ante la cantidad de países que se han posicionado en contra, como España.