TECNOLOGÍA El dilema del azulejo: ¿Las energías renovables podrán sustituir al gas?
El foro de debate impulsado por ATC aborda los pasos a seguir para descarbonizar la principal industria de Castellón 17 noviembre 2023 09:00
Estuvo presente en la anterior edición del congreso, hace dos años, y vuelve a ser parte del programa en esta ocasión. La transición energética es uno de los principales retos a los que se enfrenta la cerámica de Castellón, ya que deberá sustituir la fuente predominante en la actualidad, el gas natural, para abrazar las energías renovables.
La diferencia respecto al 2021 es que ahora hay más certezas, gracias a la investigación y los proyectos en marcha. Pedro Fresco, presidente de Avaesen --la asociación de empresas de renovables en la Comunitat-- constató que las tres principales alternativas sobre la mesa (electrificación, hidrógeno verde y el uso del biogás) «tienen inconvenientes», debido a sus costes o a la incapacidad de generar la misma potencia que el gas.
Costes y tecnología
Por eso afirmó que la solución «pasará por una combinación entre los tres, y de ellos mandará uno según los costes y la evolución de la tecnología». Además, pidió una «visión de conjunto» para llegar a la descarbonización, de modo que recomendó acelerar la descarbonización en aquellos sectores en los que ya sea posible, como el transporte, y recordó la necesidad de tener redes de distribución adecuadas, pese al actual rechazo de algunos proyectos.
La hoja de ruta de bp
Juan Arenal, desde bp, detalló la hoja de ruta que se sigue en las instalaciones de Castellón para ser un referente en la producción de hidrógeno verde, y que se pueda aprovechar de ello el azulejo. «España pasará de ser importadora de energía a exportadora, algo que dará beneficios a la industria», al tener que ahorrarse los costes que deberán asumir otros países con menos capacidad de energías renovables. En el Serrallo ya se trabaja en un electrolizador de 25 megavatios, para transformar que el hidrógeno que ahora usan en el refino de combustibles sea libre de emisiones, «para luego abarcar otros sectores como la industria pesada más difícil de descarbonizar», entre la que está la cerámica, desde los atomizadores hasta las fritas.
Además, expuso la ventaja del clúster castellonense, «al tener en un radio de 50 kilómetros las empresas», comentó, lo que facilita la llegada de esta tecnología.
Las herramientas más avanzadas de digitalización y la inteligencia artificial fueron los otros temas tratados en las ponencias del jueves.
Estuvo presente en la anterior edición del congreso, hace dos años, y vuelve a ser parte del programa en esta ocasión. La transición energética es uno de los principales retos a los que se enfrenta la cerámica de Castellón, ya que deberá sustituir la fuente predominante en la actualidad, el gas natural, para abrazar las energías renovables.
La diferencia respecto al 2021 es que ahora hay más certezas, gracias a la investigación y los proyectos en marcha. Pedro Fresco, presidente de Avaesen --la asociación de empresas de renovables en la Comunitat-- constató que las tres principales alternativas sobre la mesa (electrificación, hidrógeno verde y el uso del biogás) «tienen inconvenientes», debido a sus costes o a la incapacidad de generar la misma potencia que el gas.
Costes y tecnología
Por eso afirmó que la solución «pasará por una combinación entre los tres, y de ellos mandará uno según los costes y la evolución de la tecnología». Además, pidió una «visión de conjunto» para llegar a la descarbonización, de modo que recomendó acelerar la descarbonización en aquellos sectores en los que ya sea posible, como el transporte, y recordó la necesidad de tener redes de distribución adecuadas, pese al actual rechazo de algunos proyectos.
La hoja de ruta de bp
Juan Arenal, desde bp, detalló la hoja de ruta que se sigue en las instalaciones de Castellón para ser un referente en la producción de hidrógeno verde, y que se pueda aprovechar de ello el azulejo. «España pasará de ser importadora de energía a exportadora, algo que dará beneficios a la industria», al tener que ahorrarse los costes que deberán asumir otros países con menos capacidad de energías renovables. En el Serrallo ya se trabaja en un electrolizador de 25 megavatios, para transformar que el hidrógeno que ahora usan en el refino de combustibles sea libre de emisiones, «para luego abarcar otros sectores como la industria pesada más difícil de descarbonizar», entre la que está la cerámica, desde los atomizadores hasta las fritas.
Además, expuso la ventaja del clúster castellonense, «al tener en un radio de 50 kilómetros las empresas», comentó, lo que facilita la llegada de esta tecnología.
Las herramientas más avanzadas de digitalización y la inteligencia artificial fueron los otros temas tratados en las ponencias del jueves.