El sector cerámico estudia cómo atraer el talento laboral

Un elevado porcentaje de la economía de Castellón depende de la cerámica, y la provincia es un referente mundial del sector. A pesar de ello, hay problemas para incorporar determinados perfiles laborales. Algo que ocurre especialmente porque los más jóvenes buscan otros campos en los que desarrollar su proyecto de vida.

Las posibles soluciones a este problema centraron una de las mesas redondas celebradas en el transcurso de la jornada empresarial sobre el azulejo, celebrada en el Gran Casino de Vila-real, con la organización de Mediterráneo y con el respaldo del ayuntamiento de la ciudad e importantes firmas del clúster provincial.

El director de la Escuela Superior de Cerámica de l’Alcora, Isaac Nebot, indica que se debe animar a los futuros trabajadores a «enfrentarse a un trabajo diario exigente, pero gratificante a la vez». Añade que en estos momentos «hay trabajo para aburrir, con más oferta de empleo que alumnado, e incluso a nuestros estudiantes no les dejamos hacer prácticas antes, para que no acaben la formación». Eso sí, señala que las empresas «deben hacerlo apetecible».

Lidia Miquel, del departamento de Finanzas de Moldes Plaza, pone el acento en que el personal «necesita una cualificación continua, y debe ser polivalente para tener más productividad». No solo en los puestos directivos, sino en talleres.

Carlos de Bengoa, CEO de Servyeco, opina que, cada vez más, «cuesta encontrar equipos directivos cualificados», y que para ello hay que saber conocer los puntos fuertes de cada empleado con el fin de desarrollar una trayectoria profesional exitosa. No solo hay un reto para incorporar a empleados, sino que estos se mantengan en el sector. Para Nebot» hay que hacerlo algo más apetecible», y para eso hay que creerse que el sector debe ser consciente de «estamos, como mínimo, al mismo nivel industrial que Italia». Un país cuya industria cerámica tiene menos problemas de inserción laboral.

El responsable de Servyeco comenta que se debería mejorar los perfiles de formación, y adaptarse a las necesidades, con teletrabajo y conciliación para hacer que la fuerza laboral se implique. Isaac Nebot concluyó con que en Castellón «hay 300 proyectos empresariales en los que elegir», por lo que las posibilidades de desarrollarse son casi infinitas.