ECONOMÍA El sector español de ladrillos y tejas mantiene estables sus cifras de negocio
La producción el pasado año fue de 5,6 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 6% 12 junio 2024 08:54
La Asociación Española de Ladrillos y Tejas, Hispalyt, ha presentado este martes los principales datos del sector correspondientes al año 2023, así como sus reflexiones y propuestas de cambio de normativa para mejorar la seguridad contra incendios de los edificios.
En primer lugar, el vicepresidente de Hispalyt, Francisco Rodríguez,presentó las cifras del sector en 2023. El número de empresas se ha mantenido en 130 desde 2020, lo que supone un periodo de estabilidad, tras el descenso paulatino que se produjo en los años anteriores.
La producción en 2023 ha sido de 5,6 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 6% con respecto a 2022 (5,3). La producción media en 2023 ha sido de 43.077 toneladas/año, lo que supone un incremento del 16% con respecto a 2022 (40.769). Por su parte, el volumen de negocio en 2023 alcanzó una cifra de 720 millones de euros, lo que supone un descenso del 15% con respecto a 2022 (850 millones de euros). El volumen medio de negocio en 2023 ha sido de 5,54 millones de euros, lo que supone un descenso del 15% con respecto a 2022 (6,54).
El número de empleados en 2023 ha sido de 4.790 trabajadores, lo que supone un incremento del 5% con respecto a 2022 (4.550). El número medio de empleados en 2023 ha sido de 37 trabajadores, lo que supone un incremento del 5% con respecto a 2022 (35). En cuanto al empleo femenino, en 2023 ha sido de 580, lo que supone un incremento del 13% con respecto a 2022 (515).
Según el vicepresidente de Hispalyt, “nuestra industria sigue fiel a su compromiso con la incorporación de la mujer y de nuevos profesionales a un sector, como es el de la construcción, en el que existen multitud de oportunidades de desarrollo laboral y en el que escasea la mano de obra cualificada”. “Es por ello que Hispalyt seguirá trabajando junto con el resto de agentes del sector para fomentar la formación y la incorporación de jóvenes que quieran desarrollar una carrera profesional con proyección de futuro”.
Exportaciones
En lo que se refiere a la exportación en el sector, según ha explicado Francisco Rodríguez, siguen siendo la teja cerámica y el ladrillo cara vista los que lideran las ventas en el extranjero, llegando a suponer, en algunos casos, el 60% de la producción.
La exportación del sector de ladrillos y tejas en 2023 ha sido de 108,50 millones de euros, un 17% menos que en 2022 (130,07 millones de euros), un 13,10% más que en 2021 (95,93 millones de euros), un 63,83% más que en 2020 (66,23 millones de euros) y un 223% más que en 2010 (33,54 millones de euros).
Según el vicepresidente de Hispalyt, “podemos decir que nuestro sector mantiene sus cifras estables y se consolida como uno de los actores principales en el mundo de la construcción, abanderando las tendencias actuales de la edificación en cuanto a seguridad, eficiencia, sostenibilidad o diseño”.
Cambio de normativa para aumentar la seguridad frente a incendios
La secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago, ha hablado sobre la necesidad de mejorar la seguridad de los edificios para garantizar la de las personas que los habitan. “Tras las terribles consecuencias del incendio del edificio del barrio de Campanar en Valencia, el sector de la edificación en España, y principalmente las autoridades regulatorias, nos enfrentamos al reto de hacer lo posible para que sucesos como este no se vuelvan a repetir”, ha asegurado.
Así, desde Hispalyt, su secretaria general, ha denunciado que la actual normativa española de protección frente a incendios en edificios es muy poco restrictiva y tiene mucho margen de mejora.
En los últimos años, el Código Técnico de la Edificación (CTE) ha aumentado, por ejemplo, las exigencias en cuanto a aislamiento térmico (DB HR) y acústico (DB HR) para mejorar la eficiencia energética y el confort interior.
Sin embargo, según declaró Elena Santiago, “el CTE no se muestra igual de restrictivo en cuanto a la protección ante incendios (DB SI) para garantizar la seguridad de las personas”. En concreto, ha puesto de manifiesto que no se han aumentado las exigencias de protección frente a incendios en paredes interiores de edificios desde hace más de 25 años.
“Los valores exigidos a las paredes separadoras en el DB SI 2019 son los mismos que en el año 1996. Y para más inri, el DB SI 2019 redujo la exigencia para paredes que separan viviendas de las zonas comunes del edificio”. Por tanto, “es responsabilidad y deber de todos impulsar un cambio del DB SI del CTE y apostar directamente por materiales de alta resistencia y reacción al fuego”, explicó.
En este sentido, destacó las ventajas del uso de productos cerámicos, ya que tienen la mejor categoría de reacción al fuego. Son clase A1 sin necesidad de ensayo. No son combustibles, y en caso de incendio no contribuyen al mismo, no produciendo llamas, ni humos, ni gases tóxicos.
En consecuencia, Elena Santiago presentó los cambios propuestos por Hispalyt en la normativa que regula la protección frente a incendios en los edificios del CTE (DB SI CTE) para mejorar la seguridad de las personas:
1. Añadir un apartado de ‘control de ejecución’ dentro del DB SI CTE, en el que se incluyan que deben cumplirse las condiciones de montaje recogidas en el RD 842/2013 para conseguir los valores de resistencia al fuego de algunos sistemas constructivos. Y también deberían recogerse íntegramente las recomendaciones de montaje que los fabricantes de paredes de yeso laminado incluyen en sus catálogos, específicas para conseguir una determinada resistencia al fuego.
2. Aumentar las exigencias en el DB SI CTE para paredes interiores, pidiendo una resistencia al fuego EI 120 (120 minutos) para paredes separadoras y EI 90 (90 minutos) para tabiques. Las soluciones constructivas que se queden fuera de esta propuesta son poco seguras desde el punto de vista de la protección frente a incendios.
3. Sustituir las exigencias actuales del DB SI CTE para fachadas por las exigencias de la normativa inglesa, que es más restrictiva y que se cambió tras el incendio de la Torre Grenfell, similar al de Campanar de València.
Directiva de Eficiencia Energética
En cuanto a las perspectivas de futuro del sector, los responsables de Hispalyt presentes en la rueda de prensa han reivindicado el protagonismo que la industria de ladrillos y tejas debe tener en las rehabilitaciones energéticas necesarias para cumplir con la Directiva europea de Eficiencia Energética, afirmando que, “el sector de cerámica estructural está preparado para cumplir con esta Directiva europea que persigue la neutralidad climática en 2050”.
“Los fabricantes de ladrillos y tejas han hecho un gran esfuerzo en I+D+i en los últimos años para desarrollar materiales y sistemas cada vez más eficientes y sostenibles”, aseguraron
En este sentido, destacaron los sistemas de SATE con acabado de plaqueta de ladrillo cara vista para fachadas y los sistemas fotovoltaicos integrados para cubiertas de teja. Sistemas que dijeron, “tienen la gran ventaja de que contribuyen a conservar el patrimonio arquitectónico de pueblos y ciudades garantizando la eficiencia y la sostenibilidad de los edificios en los que se emplean”.
La Asociación Española de Ladrillos y Tejas, Hispalyt, ha presentado este martes los principales datos del sector correspondientes al año 2023, así como sus reflexiones y propuestas de cambio de normativa para mejorar la seguridad contra incendios de los edificios.
En primer lugar, el vicepresidente de Hispalyt, Francisco Rodríguez,presentó las cifras del sector en 2023. El número de empresas se ha mantenido en 130 desde 2020, lo que supone un periodo de estabilidad, tras el descenso paulatino que se produjo en los años anteriores.
La producción en 2023 ha sido de 5,6 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 6% con respecto a 2022 (5,3). La producción media en 2023 ha sido de 43.077 toneladas/año, lo que supone un incremento del 16% con respecto a 2022 (40.769). Por su parte, el volumen de negocio en 2023 alcanzó una cifra de 720 millones de euros, lo que supone un descenso del 15% con respecto a 2022 (850 millones de euros). El volumen medio de negocio en 2023 ha sido de 5,54 millones de euros, lo que supone un descenso del 15% con respecto a 2022 (6,54).
El número de empleados en 2023 ha sido de 4.790 trabajadores, lo que supone un incremento del 5% con respecto a 2022 (4.550). El número medio de empleados en 2023 ha sido de 37 trabajadores, lo que supone un incremento del 5% con respecto a 2022 (35). En cuanto al empleo femenino, en 2023 ha sido de 580, lo que supone un incremento del 13% con respecto a 2022 (515).
Según el vicepresidente de Hispalyt, “nuestra industria sigue fiel a su compromiso con la incorporación de la mujer y de nuevos profesionales a un sector, como es el de la construcción, en el que existen multitud de oportunidades de desarrollo laboral y en el que escasea la mano de obra cualificada”. “Es por ello que Hispalyt seguirá trabajando junto con el resto de agentes del sector para fomentar la formación y la incorporación de jóvenes que quieran desarrollar una carrera profesional con proyección de futuro”.
Exportaciones
En lo que se refiere a la exportación en el sector, según ha explicado Francisco Rodríguez, siguen siendo la teja cerámica y el ladrillo cara vista los que lideran las ventas en el extranjero, llegando a suponer, en algunos casos, el 60% de la producción.
La exportación del sector de ladrillos y tejas en 2023 ha sido de 108,50 millones de euros, un 17% menos que en 2022 (130,07 millones de euros), un 13,10% más que en 2021 (95,93 millones de euros), un 63,83% más que en 2020 (66,23 millones de euros) y un 223% más que en 2010 (33,54 millones de euros).
Según el vicepresidente de Hispalyt, “podemos decir que nuestro sector mantiene sus cifras estables y se consolida como uno de los actores principales en el mundo de la construcción, abanderando las tendencias actuales de la edificación en cuanto a seguridad, eficiencia, sostenibilidad o diseño”.
Cambio de normativa para aumentar la seguridad frente a incendios
La secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago, ha hablado sobre la necesidad de mejorar la seguridad de los edificios para garantizar la de las personas que los habitan. “Tras las terribles consecuencias del incendio del edificio del barrio de Campanar en Valencia, el sector de la edificación en España, y principalmente las autoridades regulatorias, nos enfrentamos al reto de hacer lo posible para que sucesos como este no se vuelvan a repetir”, ha asegurado.
Así, desde Hispalyt, su secretaria general, ha denunciado que la actual normativa española de protección frente a incendios en edificios es muy poco restrictiva y tiene mucho margen de mejora.
En los últimos años, el Código Técnico de la Edificación (CTE) ha aumentado, por ejemplo, las exigencias en cuanto a aislamiento térmico (DB HR) y acústico (DB HR) para mejorar la eficiencia energética y el confort interior.
Sin embargo, según declaró Elena Santiago, “el CTE no se muestra igual de restrictivo en cuanto a la protección ante incendios (DB SI) para garantizar la seguridad de las personas”. En concreto, ha puesto de manifiesto que no se han aumentado las exigencias de protección frente a incendios en paredes interiores de edificios desde hace más de 25 años.
“Los valores exigidos a las paredes separadoras en el DB SI 2019 son los mismos que en el año 1996. Y para más inri, el DB SI 2019 redujo la exigencia para paredes que separan viviendas de las zonas comunes del edificio”. Por tanto, “es responsabilidad y deber de todos impulsar un cambio del DB SI del CTE y apostar directamente por materiales de alta resistencia y reacción al fuego”, explicó.
En este sentido, destacó las ventajas del uso de productos cerámicos, ya que tienen la mejor categoría de reacción al fuego. Son clase A1 sin necesidad de ensayo. No son combustibles, y en caso de incendio no contribuyen al mismo, no produciendo llamas, ni humos, ni gases tóxicos.
En consecuencia, Elena Santiago presentó los cambios propuestos por Hispalyt en la normativa que regula la protección frente a incendios en los edificios del CTE (DB SI CTE) para mejorar la seguridad de las personas:
1. Añadir un apartado de ‘control de ejecución’ dentro del DB SI CTE, en el que se incluyan que deben cumplirse las condiciones de montaje recogidas en el RD 842/2013 para conseguir los valores de resistencia al fuego de algunos sistemas constructivos. Y también deberían recogerse íntegramente las recomendaciones de montaje que los fabricantes de paredes de yeso laminado incluyen en sus catálogos, específicas para conseguir una determinada resistencia al fuego.
2. Aumentar las exigencias en el DB SI CTE para paredes interiores, pidiendo una resistencia al fuego EI 120 (120 minutos) para paredes separadoras y EI 90 (90 minutos) para tabiques. Las soluciones constructivas que se queden fuera de esta propuesta son poco seguras desde el punto de vista de la protección frente a incendios.
3. Sustituir las exigencias actuales del DB SI CTE para fachadas por las exigencias de la normativa inglesa, que es más restrictiva y que se cambió tras el incendio de la Torre Grenfell, similar al de Campanar de València.
Directiva de Eficiencia Energética
En cuanto a las perspectivas de futuro del sector, los responsables de Hispalyt presentes en la rueda de prensa han reivindicado el protagonismo que la industria de ladrillos y tejas debe tener en las rehabilitaciones energéticas necesarias para cumplir con la Directiva europea de Eficiencia Energética, afirmando que, “el sector de cerámica estructural está preparado para cumplir con esta Directiva europea que persigue la neutralidad climática en 2050”.
“Los fabricantes de ladrillos y tejas han hecho un gran esfuerzo en I+D+i en los últimos años para desarrollar materiales y sistemas cada vez más eficientes y sostenibles”, aseguraron
En este sentido, destacaron los sistemas de SATE con acabado de plaqueta de ladrillo cara vista para fachadas y los sistemas fotovoltaicos integrados para cubiertas de teja. Sistemas que dijeron, “tienen la gran ventaja de que contribuyen a conservar el patrimonio arquitectónico de pueblos y ciudades garantizando la eficiencia y la sostenibilidad de los edificios en los que se emplean”.