INDUSTRIA La «barbaridad» de la factura energética del sector cerámico español en 2024
A pesar de que el precio del gas se ha estabilizado, los representantes de Ascer destacan que que el 25% de la facturación del sector se destina a la energía 17 diciembre 2024 08:29
Los representantes de Ascer, durante su comparecencia para realizar el balance del colectivo durante el año 2024, han resaltado que la factura energética total «va a ser muy parecida a la del 2023, al tener precios similares y prácticamente la misma producción». No obstante, el vicepresidente de la entidad, Miguel Nicolás, manifestó que a pesar de que el precio del gas se ha estabilizado, «está muy lejos de los que se consideran precios normales», y que el 25% de la facturación del sector se destina a energía, «lo que es una barbaridad».
Nicolás ha manifestado que los costes de CO2 continúan restando mucha competitividad al sector cerámico respecto a otros fabricantes que no están bajo el impacto de este coste. Al respecto, desde Ascer aclaran que en 2023 se produjo una reducción de las emisiones del 19% «debido a la gran caída de la fabricación».
«La factura estimada de coste del CO2 para el sector es de alrededor de 12 millones de euros, inferior a la de años anteriores por la caída de la producción y porque el precio de la tonelada de CO2 ha disminuido», ha apuntado el vicepresidente de Ascer.
Descarbonización y biometano
El vicepresidente de la patronal cerámica también se ha referido a las alternativas existentes para acometer el proceso de descarbonización, y ha destacado que el biometano sería la solución más viable a corto plazo, aunque el «problema» es que hay muy pocas plantas en España y el coste es elevado. No obstante, ha confiado en que el precio pueda ser comptitivo en unos años.
Los hornos eléctricos, el hidrógeno o la captura de carbono serían otras alternativas, aunque «no factibles a corto plazo y condicionadas a la demanda por parte del sector», ha dicho Nicolás, quien ha apuntado que la hoja de ruta para la descarbonización pasa por un uso racional del gas natural, el impulso del biometano o la ampliación de los plazos actuales para los sectores con difícil descarbonización.
Los representantes de Ascer, durante su comparecencia para realizar el balance del colectivo durante el año 2024, han resaltado que la factura energética total «va a ser muy parecida a la del 2023, al tener precios similares y prácticamente la misma producción». No obstante, el vicepresidente de la entidad, Miguel Nicolás, manifestó que a pesar de que el precio del gas se ha estabilizado, «está muy lejos de los que se consideran precios normales», y que el 25% de la facturación del sector se destina a energía, «lo que es una barbaridad».
Nicolás ha manifestado que los costes de CO2 continúan restando mucha competitividad al sector cerámico respecto a otros fabricantes que no están bajo el impacto de este coste. Al respecto, desde Ascer aclaran que en 2023 se produjo una reducción de las emisiones del 19% «debido a la gran caída de la fabricación».
«La factura estimada de coste del CO2 para el sector es de alrededor de 12 millones de euros, inferior a la de años anteriores por la caída de la producción y porque el precio de la tonelada de CO2 ha disminuido», ha apuntado el vicepresidente de Ascer.
Descarbonización y biometano
El vicepresidente de la patronal cerámica también se ha referido a las alternativas existentes para acometer el proceso de descarbonización, y ha destacado que el biometano sería la solución más viable a corto plazo, aunque el «problema» es que hay muy pocas plantas en España y el coste es elevado. No obstante, ha confiado en que el precio pueda ser comptitivo en unos años.
Los hornos eléctricos, el hidrógeno o la captura de carbono serían otras alternativas, aunque «no factibles a corto plazo y condicionadas a la demanda por parte del sector», ha dicho Nicolás, quien ha apuntado que la hoja de ruta para la descarbonización pasa por un uso racional del gas natural, el impulso del biometano o la ampliación de los plazos actuales para los sectores con difícil descarbonización.