INDUSTRIA

La cerámica española: balance del año 2023, demandas y retos a corto plazo

Ascer lleva a cabo el resumen de resultados del presente ejercicio, en el que las ventas caen entre un 16 y un 20%
Los representantes de Ascer en las instalaciones de la patronal azulejera. FOTO: GABRIEL UTIEL
J. C.

Ascer ha llevado a cabo este jueves en Castelló su tradicional presentación anual de datos del sector. La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos ha puesto sobre la mesa la compleja coyuntura de la industria, cuyas ventas han caído entre un 16% y un 20% en 2023 --a falta de los datos definitivos--, mientras que la caída del empleo se ha situado en un 12%.

El presidente del colectivo, Vicente Nomdedeu, ha explicado que los acontecimientos como la crisis del gas, las guerras y el conflicto en el Canal de Suez «han ido mermando la capacidad competitiva del sector, y Europa lo está consintiendo». «No hay ayudas a la industria ni por parte de Europa ni por parte del Gobierno español», ha lamentado.

Al respecto, ha apuntado la necesidad de que el sector reciba ayudas directas a corto plazo que compensen las pérdidas de los dos últimos años y, a largo plazo, para que «las circunstancias del sector se entiendan como estructurales».

«Mientras nuestros competidores están adoptando estrategias innovadoras, nosotros estamos en cómo salir en el día a día, lo que va a suponer un problema de competitividad en los próximos años», ha subrayado el presidente de Ascer.

Nomdedeu ha señalado que la caída de las ventas del sector en 2023 ha sido menor en el mercado nacional -un 12%-, mientras que en la exportación se ha situado entre el 17 y el 21%-. Respecto a la producción, ha reseñado que se prevé en 2023 una caída de entre el 18% y el 20% sobre los 400 millones de metros cuadrados, una cifra que no se registraba desde 2011/2012.

En cuanto al convenio laboral que están negociando la patronal del sector y los sindicatos, Nomdedeu ha indicado que no hay cita para una próxima reunión. «La experiencia demuestra que la responsabilidad de ambas partes nos ha llevado siempre a un entente beneficioso, y espero que en los próximos meses podamos llegar a un acuerdo», ha dicho.

Merma de la competitividad

Por su parte, el vicepresidente de Ascer Miguel Nicolás ha subrayado que en el reto de la descarbonización el sector está bajo factores externos que no dependen del mismo, como el precio de la energía y las regulaciones desde Europa, «lo que resta competitividad». «Será uno de los principales caballos de batalla de los próximos años», ha añadido.

También ha afirmado que el sector no tiene capacidad de llegar técnicamente a las reducciones de emisiones que se han marcado para 2030. «Seguimos en la búsqueda de alternativas para sustituir el gas, pero todas están en la fase embrionaria y no son aplicables a corto plazo».

«Aunque el sector ha reducido las emisiones un 12% en 2022, la factura de CO2 se ha reducido solo un 7% por el aumento de los euros por tonelada», ha manifestado Nicolás, quien ha comentado que la factura de CO2 del sector en 2021 ascendió a 62 millones de euros; y en 2022 a 57,5 millones de euros.

«Los estudios ponen de manifiesto la necesidad de contar con el apoyo de las administraciones en el aspecto económico y regulatorio», ha explicado el vicepresidente de Ascer, quien ha añadido que «el principal desafío del sector es mantener la competitividad en los principales mercados y avanzar en el proceso de descarbonización, que no es viable a corto plazo». «Pedimos un marco específico para los sectores que no tienen carbonización inmediata, puesto que los criterios exigidos en la reducción de emisiones son inalcanzables y los plazos de ejecución son irreales», ha apuntado.

Según ha dicho, «es necesario plazos alcanzables y un mayor porcentaje de financiación, así como cambiar la ley de subvenciones para que las empresas puedan acceder a las ayudas públicas».

China, Turquía, India...

Por su parte, el vicepresidente de Ascer Ismael García, por su lado, ha apuntado la necesidad de reforzar la promoción del material y conseguir una defensa comercial. Ha indicado que el antidumping a China expiró y se está trabajando para presentar toda la documentación con el fin de que se pueda renovar para otros 5 años, pues «la medida ha sido positiva».

Posteriormente, ha destacado que la ventas de Turquía a la UE se han reducido, mientras que las exportaciones de India «son una amenaza, ya que ha declarado que en 2022 exportó 2.800 millones de metros cuadrados, lo que supone un incremento de 500 millones de metros cuadrados en un año, es decir la producción española anual». «Utilizaremos cuantos procedimientos haya para seguir equilibrando las reglas del juego», ha resaltado García.

Tres desafíos para 2024

Vicente Nomdedeu ha asegurado que el primer reto para 2024 será Europa: «Vamos a intentar pedir en Europa lo que necesita el clúster cerámico para competir con países que cada día nos comen más mercado», ha señalado.

El segundo reto sera´el de «mentalizar a los consumidores de que unos cumplen con el medio ambiente, los derechos laborales y las normas de la Organización Mundial del Comercio y otros no».

Como tercer reto, el presidente de Ascer se ha referido a la necesidad de ayudas para el sector por parte del Gobierno central, «pues las que han llegado lo han hecho muy tarde y las que llegarán son escasas». «El sector cerámico español ha recibido en dos años 70 millones de euros, mientras que el italiano ha contado con más de 600 millones de euros», ha afirmado Nomdedeu, quien también ha destacado la necesidad de que se reforme el estatuto del gas intensivo y se establezca un plan de reindustrialización, «pero las autoridades están en la política y no en la economía», ha lamentado.

Reunión pendiente con el ministro de Industria

Por su parte, el secretario general del colectivo de fabricantes, Alberto Echevarría, ha explicado que tienen pendiente una reunión con el ministro de Industria para primeros de enero con el fin de presentar la problemática del sector cerámico.

Echevarría también ha afirmado que la posibilidad de que el sector azulejero utilice más el Puerto de Castellón dependerá del propio Puerto, es decir, de que aumente el número de líneas.

En cuanto al conflicto que se vive en el Mar Rojo, con los ataques a mercantes, Nomdedeu ha indicado que «el que quiere seguridad en el servicio no va a arriesgarse a coger esas líneas, por lo que habrá que buscar alternativas, y eso supone más tiempo y más dinero»