ENERGÍA

La industria alerta del parón total de la cogeneración si se retrasan reformas legales

El sector de la cogeneración avanza una desconexión generalizada de instalaciones en julio si el Gobierno no aprueba la nueva retribución que le evite funcionar con pérdidas millonarias.
Planta de cogeneración de Ence en Huelva. /ACOGEN
David Page

La gran industria que utiliza cogeneración --produciendo electricidad aprovechando el calor de la propia actividad de sus fábricas en sectores como la cerámica, la alimentación, o el papel-- alerta de que se encuentra en una situación crítica y de que en apenas un mes el sector puede parar su actividad por completo si el Gobierno no actúa antes. Desde el sector se teme que la situación de interinidad generada por el adelanto electoral pueda dificultar más o posponer la aprobación de reformas legislativas prometidas para evitar el colapso inminente.

Las factorías que tienen plantas de cogeneración, unas 600 en el mercado español, tienen que comprar gas para sus procesos industriales y producen electricidad con una retribución garantizada por ley mediante el sistema Recore (el mismo que utilizan las renovables reguladas que antes recibían primas), cuyas cuantías se revisan cada seis meses. El Ministerio para la Transición Ecológica presentó el pasado diciembre una propuesta de actualización de esa retribución para el primer semestre de este año, pero no lo ha aprobado, y está también pendiente de aprobar también la retribución para el segundo semestre.

Si esta última no llega a tiempo, los grandes grupos de la cogeneración advierten de que habrá un parón generalizado de plantas a partir del 1 de julio porque con la actual nivel de retribución en vigor las instalaciones estarían condenadas a funcionar con pérdidas, según apuntan varias fuentes del sector a El Periódico de España.

En realidad, el Gobierno trabaja en una reforma integral del modelo de retribución de la cogeneración de cara a la segunda mitad de este año. El Ministerio comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera ya ha lanzado una propuesta de nueva metodología de cálculo de la retribución del sector, que implica una mejora desde los niveles actuales del 33%, que conllevaría que las compañías recibirían en torno a 1.500 millones al año. Pero de momento no está aprobada.

La puesta en marcha de una nueva metodología, que llega con retraso -el compromiso del Ejecutivo era tenerla lista en mayo de 2022-, es una reivindicación generalizada de las compañías de la cogeneración. No obstante, el escenario actual es tan complicado, apuntan desde el sector, que las empresas se conforman con que el Gobierno actual apruebe los nuevos valores de retribución del primer y del segundo semestre, aunque la nueva metodología se retrase unos meses y ya se encargue el nuevo Ejecutivo que salga de las elecciones del 23J.

Los actuales valores de retribución en vigor están calculados por el Gobierno sobre una previsión del precio del mercado eléctrico tan alta (de 208 euros por megavatio hora, MWh) y tan superior a los precios eléctricos actuales (en torno a los 80 y los 90 euros) que, en la práctica, les deja sin retribución garantizada alguna. Si el Ejecutivo no actualiza estos parámetros para el segundo semestre de este año o no pone en marcha la reforma integral con la nueva metodología, la retribución de la cogeneración será cero y la totalidad de las plantas tendrían que parar a partir del 1 de julio, según advierten las compañías.

Las plantas de cogeneración ahora pueden elegir para funcionar entre acogerse a la retribución del Recore o a la compensación que pueden recibir gracias a la excepción ibérica (el límite al precio de gas que se utiliza para producir electricidad para bajar el precio de la luz y que compensa a las plantas el coste real del gas), pero que está desactivada desde hace tres meses por los bajos precios del gas.

Batalla legal en el Supremo

Cerca de un centenar de plantas de cogeneración han presentado una avalancha de recursos contenciosos-administrativos en el Tribunal Supremo para pedir compensaciones por daños y perjuicios por las pérdidas sufridas por el marco normativo establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica para garantizar una retribución a las compañías durante el año pasado.

Las compañías reclaman indemnizaciones millonarias por las pérdidas sufridas por la baja retribución marcada por ley por el Gobierno en plena crisis energética, y que ha llevado a muchas plantas tanto el año pasado como aún éste a parar su actividad.

Casi dos tercios de las plantas de cogeneración tuvieron que parar el año pasado porque producir electricidad les provocaba pérdidas a pesar de que se trata de un sector regulado que por ley tiene garantizado poder cubrir los costes. Y actualmente, ya este año, la producción de electricidad de las instalaciones ha caído más de un 20% porque no le salen las cuentas.