INDUSTRIA

La reforma en España de la jubilación parcial y la activa, más cerca

La Seguridad Social permitirá adelantar tres años en vez de dos el retiro parcial, pero exigirá tener 36 años y medio cotizados
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, atiende a la prensa, en una imagen de archivo.
Gabriel Ubieto

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones acaricia un acuerdo con patronal y sindicatos para reformar la jubilación parcial y la activa, entre otros. El departamento dirigido por Elma Saiz ha mantenido este lunes una reunión de más de cuatro horas en la que «ha acercado considerablemente posiciones». Sin embargo, las conversaciones todavía deberán continuar y la noche se prevé larga para los negociadores del diálogo social.

La Seguridad Social ha planteado poder adelantar hasta tres años el retiro parcial (ahora son dos), a cambio de exigir tener más años cotizados. Concretamente ahora pide 36 años y medio cotizados, si bien esta cifra todavía la están negociando los sindicatos para rebajarla más. «Los miembros de la mesa han acordado revisar algunas redacciones y mantener contacto en las próximas horas en aras de lograr un consenso», ha hecho público el Ministerio en un comunicado.

«Si resolvemos algunas cuestiones, en 24 o 48 horas podríamos estar hablando de un principio de acuerdo», ha declarado la secretaria de política institucional, Cristina Estévez. «Quedamos a la espera de una propuesta integra para analizar internamente. Seguimos trabajando», afirman fuentes oficiales de la CEOE. En las últimas propuestas el Ejecutivo ha ido moviendose para atraer a los empresarios, que han rebajado sus críticas a las primeras propuestas y ven ahora factible el acuerdo.

Algo más escéptico se ha mostrado el negociador de CCOO, Carlos Bravo, que tras la reunión ha remarcado que todavía existen diferencias en a la calidad del empleo que las empresas deberán garantizar a los relevistas que entren cuando otro empleado acceda a la jubilación parcial. Aquí los sindicatos han insistido en la necesidad de blindar que quien entre lo haga con un contrato indefinido y a tiempo completo, algo que no entusiasma a los empresarios.

Otro punto en liza es una cambio relativo a los fijos discontinuos para cubrir parte de sus lagunas de cotización de cara a una futura jubilación, algo que incrementaría el coste de la reforma para el erario público. «Vamos a seguir trabajando mañana [martes] y esperemos que pueda haber un avance en los próximos días inmediatos o de lo contrario pues tendremos que continuar en las próximas semanas para ver si finalmente es posible alcanzar un acuerdo en el menor tiempo posible», ha afirmado Bravo.

Jubilación activa y coeficientes reductores

Otro elemento que está encima de la mesa y por acabar de concretar entre las partes para avanzar la edad legal de jubilación son los coeficientes reductores. Esta normativa permite a determinadas profesiones cotizar más durante su vida laboral para jubilarse antes que el resto de oficios, en tanto que sus faenas son más peligrosas o penosas. Aquí la Seguridad Social aceptaría, según explican desde la UGT, que los sectores aporten estudios epidemiológicos para argumentar que precisan acogerse a este tipo de régimen.

Tras casi ocho meses de conversaciones, el Gobierno y los agentes sociales han logrado avanzar hacia una nueva reforma de las pensiones. La Seguridad Social ha renunciado a exigir más años para acceder a la jubilación parcial con contrato de relevo asociado, dejándolo en 33 años cotizados. En su última propuesta trató de aumentar esta cifra a 34

Durante estos meses las partes también han hablado de reformular la posibilidad de compatibilizar pensión y salario una vez superada la edad legal de jubilación, lo que se conoce como jubilación activa. El Ejecutivo pretende incentivar a aquellos pensionistas que opten por seguir trabajando más años.

Más protagonismo a las mutuas

La reforma también incorporará cambios en los protocolos de tratamiento médico de los trabajadores accidentados. La idea es que las mutuas privadas puedan asumir el diagnóstico, pruebas y rehabilitación de los accidentes traumatológicos de origen no laboral. Bajo la idea de que un trabajador que se accidentara en su tiempo libre pueda acceder a la sanidad privada y sea atendido más rápido, para que así se reincorpore más rápido a su puesto.

Esto desarrolla el acuerdo que ya alcanzaron patronal y sindicatos de manera bilateral en el Acuerdo Estatal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). En este punto los sindicatos han insistido durante toda la negociación en que a los trabajadores primero los vea un facultativo público y sea este el que decida si el servicio está lo suficientemente congestionado para derivarlos a la mutua. También en que los empleados que acepten dicho tratamiento puedan en todo momento volver al circuito público.