MEDIO AMBIENTE Los economistas españoles reclaman compensar la fiscalidad verde con rebajas en otros impuestos
El Consejo General de Economistas solicita unidad de mercado y una armonización entre comunidades 25 junio 2024 09:55
El Consejo General de Economistas (CGE) ha abogado este lunes por mejorar la eficacia de la fiscalidad ambiental, lo que a su juicio pasa por compensar la recaudación obtenida por esta vía con una reducción del resto de tributos.
El CGE ha presentado el informe Fiscalidad ambiental en España, en el que constata que la presión fiscal ambiental está ligeramente por debajo de la media europea a pesar de que los españoles están muy concienciados.
«La transición verde es carísima, pero hay que abordarla», ha advertido el presidente del Consejo, Valentín Pich, quien ha defendido que para avanzar en la reducción de las emisiones es necesario hacer una apuesta institucional fuerte en lugar de implementar pequeñas medidas de poco impacto recaudatorio y que pasan desapercibidas, como el impuesto al plástico.
«Debería haber una racionalización en las figuras actuales», ha argumentado el director del servicio de estudios del Consejo, Salvador Marín, que ha enmarcado estos cambios en una reforma tributaria global.
«La finalidad de estos impuestos no debe ser recaudatoria, sino de cambio de comportamiento», ha añadido, lo que a su juicio pasa por dos vías: compensar lo recaudado en otros impuestos y poner en marcha incentivos, como los que ya existen para la compra de vehículo eléctrico.
De esta manera, se avanzaría «que los agentes contaminantes paguen por el daño causado» al tiempo que se premia a quien contamina menos, ha resumido.
Asimismo, los economistas abogan por crear un marco normativo estatal para armonizar la aplicación de los impuestos ambientales en las comunidades autónomas, aunque después están manejen tanto la gestión como la recaudación.
El Consejo General de Economistas (CGE) ha abogado este lunes por mejorar la eficacia de la fiscalidad ambiental, lo que a su juicio pasa por compensar la recaudación obtenida por esta vía con una reducción del resto de tributos.
El CGE ha presentado el informe Fiscalidad ambiental en España, en el que constata que la presión fiscal ambiental está ligeramente por debajo de la media europea a pesar de que los españoles están muy concienciados.
«La transición verde es carísima, pero hay que abordarla», ha advertido el presidente del Consejo, Valentín Pich, quien ha defendido que para avanzar en la reducción de las emisiones es necesario hacer una apuesta institucional fuerte en lugar de implementar pequeñas medidas de poco impacto recaudatorio y que pasan desapercibidas, como el impuesto al plástico.
«Debería haber una racionalización en las figuras actuales», ha argumentado el director del servicio de estudios del Consejo, Salvador Marín, que ha enmarcado estos cambios en una reforma tributaria global.
«La finalidad de estos impuestos no debe ser recaudatoria, sino de cambio de comportamiento», ha añadido, lo que a su juicio pasa por dos vías: compensar lo recaudado en otros impuestos y poner en marcha incentivos, como los que ya existen para la compra de vehículo eléctrico.
De esta manera, se avanzaría «que los agentes contaminantes paguen por el daño causado» al tiempo que se premia a quien contamina menos, ha resumido.
Asimismo, los economistas abogan por crear un marco normativo estatal para armonizar la aplicación de los impuestos ambientales en las comunidades autónomas, aunque después están manejen tanto la gestión como la recaudación.