Menos producción y demanda y las guerras complican el acuerdo laboral en la cerámica

Las negociaciones del convenio entre la patronal azulejera y los sindicatos se han enquistado con posturas enfrentadas, en un escenario de caídas de la producción de hasta el 15%, el enfriamiento de la demanda a nivel global y una ralentización nacional y el precio del gas «resentido» por la guerra palestino-israelí.

Los encuentros de la última semana entre la patronal Ascer y los sindicatos UGT y CCOO no han brindado ningún avance en la negociación del marco que debe regular el sector -afincado mayoritariamente en la provincia de Castellón-, con posturas en las que se están produciendo reproches cruzados.

Además, un desencuentro entre los sindicatos motivado por críticas de UGT a CCOO por una reunión en el Ministerio de Industria añaden un extra de dificultad al entorno negociador.

Desde la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT-PV han considerado «absolutamente impresentable» la propuesta realizada por la patronal de contemplar incrementos salariales del 2,5 % para 2023; 2 % en 2024 y 1,5 % en 2025.

Se trata, para este sindicato, de un incremento «absolutamente insuficiente» teniendo en cuenta la realidad económica con una inflación creciente y con la revisión al alza de las hipotecas, cuestiones que afectan al poder adquisitivo de los trabajadores del sector, según argumentan.

Y han exigido al Ministerio de Industria que interceda y pida responsabilidad a la patronal y asuma el pacto de rentas contemplado en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2023, 2024 y 2025 (V AENC).

Desde UGT han señalado que están planteando movilizaciones para exigir «un convenio justo».

Por su parte, desde CCOO han criticado duramente la propuesta de la patronal y han asegurado que es «incluso insuficiente para generar una negociación». Según ha explicado a EFE Jordi Riera, secretario general de Hábitat del sindicato, es «bárbaro» que sigan apareciendo empresas con beneficios y tengan trabajadores en ERTE.

A su juicio, es una situación «perversa» que les hace mostrar la «máxima contrariedad a la propuesta de Ascer».

El deterioro del sector

La patronal Ascer argumenta que la situación sectorial continúa deteriorándose en todos sus indicadores, especialmente en cuanto a producción, con un descenso del 19,8 % en los últimos 12 meses, una reducción de las ventas de exportación en el período enero-agosto de 2023 del 17,9 % en valor y del 26 % en volumen (con respeto al mismo periodo de 2022), y una destrucción de empleo de 1.681 puestos de trabajo desde julio del pasado año.

Y explican que el AENC, en cuanto a incrementos salariales, «está acordado contemplando no solo la evolución de los precios al consumo, sino para un escenario de crecimiento como, de hecho, se está produciendo en diferentes actividades económicas», pero el sector cerámico no se encuentra en esa situación, lamenta.

Actualmente, asegura Ascer, existe un «enfriamiento en la demanda a nivel global con caídas en nueve de los diez primeros destinos de exportación» y, además, el mercado nacional también está ralentizado.

En cuanto al empleo, hay 1.659 afiliados menos entre junio 2022 y agosto de 2023, y hasta mayo se han registrado 19 ERTE con 1.163 afectados.

En referencia a los costes de la energía, se había tenido un precio «más o menos estable» desde mayo (entre 30-35 €/MWh) pero aún alto comparado con el que de antes del inicio de la crisis energética a finales de 2021. Sin embargo con el estallido del conflicto en Israel, el precio se ha resentido y esta última semana ha estado algún día por encima de los 50 €/MWh.

A esto se le añade que el mercado del gas es un mercado globalizado, sensible a la inestabilidad geopolítica y muy volátil, un mercado en el que con la llegada del invierno también suele subir sus precios.

Enfrentamiento entre sindicatos

El sindicato UGT comunicó esta semana que no iba a acudir a la reunión sobre el sector en el Ministerio que tuvo lugar el miércoles ya que «la patronal no ha sido para nada responsable con los trabajadores».

Una reunión que ha enfrentado a su vez a los sindicatos, ya que desde UGT han criticado que el representante de CCOO, el secretario general de Hábitat, Jordi Riera, no haya «aprovechado» el encuentro ministerial »para presionar», y han asegurado que «se ha mantenido en todo momento al lado de la patronal».

Jordi Riera indica a EFE que lamenta esta acusación y explica que la reunión de Industria tenía como objetivo reclamar ayudas para «todos los sectores» castellonenses. Las declaraciones de UGT, afirma, «son un golpe a la unidad de acción sindical» y exige una rectificación.

En la reunión, añade, expuso la postura sindical de «defender las mejoras salariales».