La nueva plaza de la Paz de Castelló tendrá un total de 1.300 metros cuadrados de cerámica en tonos grises y mantendrá la escultura del llaurador, actualmente sobre un montículo y a la espera de que concluyan las obras para ocupar su espacio en el recinto al igual que el mosaico-mural en recuerdo de la Panderola ubicado enfrente de la estatua y que también permanecerá tras la reforma.
Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de diez meses y en el que se han incluido aportaciones que ha realizado la ciudadanía, se desarrollan a buen ritmo y no se descarta que estos pudieran finalizar antes de lo previsto (están programadas, en un principio, para noviembre).
Por este motivo, tras la temporada del verano, los castellonenses podrían disfrutar ya del nuevo espacio urbanístico de más de 2.000 metros cuadrados con el quiosco que abrirá de nuevo al público, mobiliario urbano y con una nueva imagen con palmeras y un baño.