El estudio de arquitectura de interiores español El Equipo Creativo ha materializado un nuevo proyecto singular: el interiorismo del restaurante Selva y el Sonora Cocktail Bar, ambos dentro del exclusivo hotel Nhow de Ámsterdam (Países Bajos).
En el piso 25 del hotel se sitúa el restaurante Selva, un espacio de gastronomía latinoamericana con un toque tropical. El Equipo Creativo se encontró con un espacio frío e industrial, delimitado por una imponente envolvente de vidrio de suelo a techo, firmada por el equipo de arquitectura OMA y que contaba con vistas a la periferia de la ciudad de Ámsterdam, llena de autovías y nuevas construcciones.
Uno de los retos principales de este proyecto era transformar este local en un espacio cálido, selvático y acogedor, que contrastara con la frialdad de esta zona de la ciudad. El estudio con sede en Barcelona presentó una propuesta de diseño sobre una envolvente eminentemente verde, conformada por el pavimento de inspiración orgánica y abundante vegetación, e incorporando elementos de madera con formas onduladas, que evocaban un denso bosque que genera calidez.
El local destaca por los colores vibrantes y cálidos que desprenden tanto las piezas de mobiliario y bancos, inspirados en frutas tropicales, aves y flores muy presentes en el arte latinoamericano, como el ondulado bar que envuelve la cocina abierta, revestido de azulejos que recuerdan a los patrones de los tejidos tradicionales latinoamericanos.
La fachada de vidrio de suelo a techo está parcialmente cubierta con paneles elaborados de mimbre, cuerda y madera, filtrando la luz solar como si de hojas o ramas se tratara. El conjunto crea un entorno natural que sorprende por su colorido y exuberancia.
En el mismo hotel, en la última planta, El Estudio Creativo ha realizado también el diseño de Coctel Bar Sonora que ofrece bebidas tropicales inspiradas en Latinoamérica y que complementan la oferta gastronómica del restaurante Selva. El reto del proyecto fue lograr que la barra, un elemento central cuyo objetivo era que compitiera en protagonismo con las vistas de la ciudad.
Para lograrlo en el centro del espacio se creó un revestimiento dorado brillante, que se extiende hacia el techo con una superficie envolvente de formas orgánicas. La forma curvada deslumbra en el centro del espacio, y emerge como un ídolo dorado en un entorno misterioso de tonos verdes, vegetación exuberante y patrones acuáticos, en un tributo a los pantanos de las selvas latinoamericanas.
Superficies reflectantes alrededor de la envolvente de la sala evocan la imagen de cascadas de agua y dan continuidad a la fachada de vidrio, fusionándose con la alfombra verdosa de patrón acuático. Mobiliario ecléctico y de formas orgánicas, dispersado orgánicamente junto a la fachada contemplan las vistas de Ámsterdam, e incluyen piezas en colores rojos intensos y estampados llamativos que evocan frutas y animales exóticos.