Ascer evalúa el estado actual de la industria cerámica española
El presidente del colectivo empresarial señala que es «prematuro» hablar de recuperación. No obstante, el sector ha creado más de 100 nuevos puestos de trabajo al mes en el año 2024
- La asamblea general de Ascer celebrada en Castelló.
La sede de Ascer en Castelló ha sido el escenario en el que se ha llevado a cabo la asamblea general de la patronal de fabricantes cerámicos. El encuentro ha servido para presentar la memoria de actividades de 2023, la ejecución del presupuesto y el balance de cuentas, así como un repaso de los principales indicadores sectoriales, acciones y proyectos en los que se está trabajando desde la asociación durante 2024
El presidente del colectivo, Vicente Nomdedeu, ha apuntado que «es prematuro hablar de una recuperación y que hay que tomar con cautela los últimos datos estadísticos». «El sector continúa inmerso en la crisis de demanda en los mercados como consecuencia de los vaivenes de los últimos años. La crisis energética y la falta de ayudas de estado en la industria española nos forzaron a aplicar distintas políticas comerciales que han provocado una pérdida de competitividad frente a otros competidores europeos, y lo que es más grave, acrecentado la brecha frente a productores extracomunitarios menos afectados por las oscilaciones de la energía y con regulaciones mucho más laxas».
Según un informe elaborado por Ascer en base a encuestas internas, la factura energética para el sector español fabricante de baldosas cerámicas en 2023 fue de 1.031 millones de euros para una producción de 394 millones de m2 (-21,2%), la factura sigue siendo más del doble de lo que se pagaba antes del coronavirus (104% más vs 2019).
En cuanto a la demanda, las ventas en 2023 disminuyeron un 14,3% en valor y un 19,7% en volumen. Según las últimas estadísticas oficiales, las exportaciones hasta el mes de abril todavía muestran un signo negativo con una caída acumulada del 5% respecto al mismo periodo de 2023.
El empleo, sin embargo, sí deja datos esperanzadores y revela un cambio de tendencia. No en vano, entre enero y mayo hay 551 empleos nuevos en el CNAE 2331 en la provincia de Castellón. O lo que es lo mismo: el sector está incorporando a 110 nuevos trabajadores cada mes durante este ejercicio.
El riesgo de la deslocalización
La importancia de la defensa de la industria europea ha sido el principal mensaje en la alocución del presidente de Ascer: «Si no somos capaces de garantizar que los mercados europeos sean igual de exigentes para los fabricantes extracomunitarios que para los comunitarios, en el medio plazo muchos de los fabricantes europeos se convertirán en extracomunitarios forzados a una deslocalización a mercados cercanos con menores exigencias regulatorias o medioambientales. Este proceso tendrá como primera consecuencia el empobrecimiento de toda una región que verá cómo desaparece no solo la actividad industrial cerámica de la provincia, si no la destrucción de todo el entramado económico y social que depende directa o indirectamente de nuestro sector».
Nomdedeu ha trasladado a los asociados «el compromiso de la asociación para seguir trasladando con veracidad y realismo cuáles son los objetivos exigibles y alcanzables y los plazos reales para alcanzarlos, de una industria que trabaja incansablemente para ser eficiente y competitiva, siempre respetando su entorno medio ambiental, social y laboral».
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