La reducción de puestos de trabajo y el envejecimiento de los empleados. Estas son dos de las principales conclusiones del último documento relacionado con la evolución de la industria cerámica, de la que depende una parte muy importante de la economía de Castellón.
El estudio, firmado por el centro de estudios de la compañía de recursos humanos Randstad, confirma que la disminución de la masa laboral alcanza los dos dígitos en el último año, hasta llegar al 13,1% en el periodo comprendido entre el segundo trimestre del 2022 y el mismo periodo del presente año.
El informe, que también hace referencia al sector del vidrio, hace un repaso a las principales variables del mercado laboral a nivel nacional, extraídas tanto de los números de la Escuela de Población Activa (EPA) y de los registros de los ministerios de Trabajo y Economía Social y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El 70% de todo el empleo se localiza en la Comunitat, y dentro de ella, destaca la zona de Castellón.
En referencia a la evolución de los últimos años, Randstad Research pone el mal momento laboral de las fábricas de cerámica, que sufrió «importantes pérdidas en 2022 a raíz de la crisis energética, mientras que el segmento del vidrio se vio menos afectado».
Para el director de este centro de estudios, Valentín Bote, «en términos generales se muestra una notable desaceleración», una circunstancia a la que añade «diversos desafíos», como «el reemplazo generacional, con una baja ocupación por parte del talento joven y una alta concentración del tramo de personas de más 45 años. Por otro lado, destacamos la falta de equidad por la baja ocupación de mujeres y el predominio de estudios no universitarios» entre los trabajadores.
Según el análisis de esta compañía, en el ecuador del presente año había 37.093 asalariados a nivel nacional. Una cifra que incluye también a industrias que van más allá de los azulejos y baldosas, como la fabricación de ladrillos y materiales de construcción similares. La cifra se queda lejos de los 42.464 contabilizados al cierre del 2021. Donde no hay un descenso es en el grupo de personas mayores de 45 años, que suman más del 52% del total».
En cuanto al grado de formación, «el 58% de los ocupados no ha completado estudios profesionales. El segmento de vidrio cuenta con más presencia de trabajadores con titulación universitaria (16%), mientras que en el de cerámica no llega al 10% del empleo».
A la hora de estudiar las categorías profesionales, llama la atención que el grupo que más ha aumentado en los últimos meses es la de directores y gerentes, después de dos años en los que se destruyeron dos terceras partes del total. Por la parte negativa, donde más decae el empleo es en puestos de contables, administrativos y empleos de oficina, que con 7.784 personas, son un 71% menos que hace un año. En cambio, el grupo más numeroso, el de operadores de instalaciones y maquinaria, tuvo un leve crecimiento del 1,3%.
Perfiles
A diferencia de otros campos, como en hostelería o las profesiones liberales, en la cerámica los asalariados son una inmensa mayoría, con el 95%, por un 5% de trabajadores por cuenta propia. Son precisamente los autónomos del sector los que más pierden, con un 44% menos. Otro aspecto favorable tiene que ver con la contratación indefinida, con el 91,5%. En cuanto a los fijos discontinuos, crecen el 17%, pero apenas llegan al 3% del total.
Por sexos
A pesar del periodo de incertidumbre en el que anda instalada la cerámica desde hace casi dos años, la radiografía laboral muestra detalles favorables, como el aumento del número de mujeres. Apenas alcanzan el 22% del total, pero en el último año han crecido un 35,6%, y se encuentran cerca de llegar a los niveles alcanzados en los momentos previos a la pandemia. Mientras, el empleo masculino muestra una caída del 21% desde mediados del 2022.
Por otro lado, el absentismo laboral se encuentra en niveles bajos, «ya que se sitúa por debajo del promedio del total de sectores», tal y como pone de manifiesto Randstad Research.