El bloqueo que Argelia mantiene desde hace más de un año y medio sobre los productos españoles podría llegar a su fin, lo que daría un balón de oxígeno a la actividad de los esmaltes y fritas para la cerámica, así como la maquinaria destinada a esta industria. Castellón era, tras Barcelona, la segunda provincia española que más exportaba al país norteafricano. Algo que se cortó de golpe por el empeoramiento de las relaciones diplomáticas con España.
El origen de este problema se remonta a abril del pasado año, cuando el Gobierno español mostró su acuerdo con las posiciones de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, lo que supuso el enfado de los dirigentes argelinos y la posterior suspensión del Tratado de Amistad entre los dos países.
El siguiente paso fue el bloqueo de las relaciones comerciales, con efectos muy adversos sobre Castellón. Ahora podría darse un cambio. Según avanzaba El Confidencial, Argelia se dispone a enviar de nuevo a un embajador en España, como paso previo a un levantamiento paulatino de las restricciones a la exportación.
Estas informaciones han sido recibidas con satisfacción entre los sectores afectados de la provincia, aunque también muestran sus cautelas. Por el momento, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no hacen comentarios a este respecto. Tampoco sería la primera vez que se anuncia un fin de las sanciones, como en agosto del 2022, sin que al final llegara la solución.
El secretario general de la asociación de fritas y esmaltes (Anffecc), Manuel Breva, afirma que este nuevo rumbo de Argelia «está pendiente de confirmarse, pero pensamos que es positivo, pues puede suponer el inicio de las negociaciones con el gobierno español y la reapertura de este mercado, que era nuestro segundo país de destino». Incide en que «con la importante caída de demanda que estamos padeciendo, retomar el comercio con Argelia sería una excelente noticia».
El presidente de la asociación de fabricantes de maquinaria y bienes de equipo para la cerámica (Asebec), Juan Vicente Bono, menciona que este cambio «es esperanzador , y sería muy bueno que se pudiera retomar el comercio a partir del 2024, después de casi dos años en blanco, en el que las empresas de nuestro sector apenas han podido encontrar un relevo a la actividad perdida».
Según Anffecc, el conflicto les ha supuesto en facturación «unas pérdidas superiores a los 150 millones de euros». Una cifra que se acerca a los 200 millones si se suma la merma de actividad en la maquinaria. De enero a agosto de este año, las exportaciones de Castellón solo alcanzan los 5,83 millones de euros.
La patronales de esmaltes y la de maquinaria participaron en un encuentro el pasado mes de octubre en Alicante con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para exponer su inquietud, sin que se hayan producido novedades de calado hasta ahora.
También se han mantenido contactos con la Unión Europea, que incluso provocaron el enojo de las autoridades argelinas.