Trágica noticia la que llega desde la Vall d’Arán, concretamente desde Vielha. Un reconocido y popular empresario de Castellón perdía la vida este pasado fin de semana en un accidente de montaña mientras practicaba esquí.
Según ha podido confirmar Mediterráneo, la víctima, de 63 años, practicaba esquí con un amigo en la montaña de Montlude en la jornada del domingo. Los servicios de emergencias recibieron el aviso a las 14.00 horas de que había un herido en la parte norte de esta montaña, junto al municipio de Vilamòs. Los Pompièrs d’Aran desplazaron efectivos de rescate de montaña y evacuaron a la víctima hasta el helipuerto de Viella, donde, tristemente, los servicios médicos de Aran Salud determinaron que había fallecido.
Se trata de Víctor Blasco, cofundador de Cretaprint (nacida en 1997 y comprada en 2012 por una firma de Sillicon Valley).
Parece que la víctima, junto con otro compañero, esquiaban en la montaña de Montlude cuando les sorprendió una avalancha. El compañero de Blasco resultó herido leve y pudo avisar a los medios de emergencia, aunque la intervención médica fue inútil, ya que el castellonense presentaba graves politraumatismos. Según ha informado el Conselh Generau d’Aran, se están investigando las causas del accidente.
Víctor Blasco y su hermano, David Blasco, fundaron una empresa que fue pionera mundial en impresión digital de las baldosas (inkjet). El grupo norteamericano EFI, especializado en impresión digital, se hizo en 2012 con el 100% del fabricante de equipos de impresión digital para la cerámica en uno de los momentos más delicados de la historia de la industria azulejera castellonense.
Pese a contar con 15 años de experiencia, el auténtico desarrollo de la firma de Almassora llegó con su apuesta por la impresión digital, que lanzó al mercado en 2008.
El año anterior a su venta, Cretaprint había cerrado con 37 millones de euros, frente a los 17 millones de euros del ejercicio previo, demostrando su solvencia. Su plantilla también había crecido de 65 a 120 personas.