El Manifiesto por el Mantenimiento de la Economía de Castellón, presentado a finales de abril en el Palau de la Generalitat valenciana y trasladado en persona al ministro de Industria, Héctor Gómez, suma nuevas adhesiones, con el fin de reclamar acciones que salvaguarden al sector de la cerámica de Castellón.
Son 15 las entidades que se han sumado a la reivindicación, entre las que se encuentran una amplia representación de ayuntamientos de la provincia, la Diputación de Castellón, así como la Universitat Jaume I, el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) de Castellón y asociaciones empresariales como la patronal textil autonómica, Ateval.
Los municipios del triángulo azulejero de la provincia se han sumado de manera masiva, ya que durante la semana han confirmado su adhesión los ayuntamientos de l’Alcora, Almassora, Burriana, Castelló, Moncofa, Nules, Onda, Sant Joan de Moró, Vall d’Alba, Vilafamés y Vila-real. También la Diputación ha manifestado su apoyo al texto.
Participantes
Estas incorporaciones se suman a la treintena de organizaciones que ya se sumaron a la iniciativa. Unas entidades entre las que se incluyen las asociaciones empresariales directamente relacionadas con el clúster (Ascer, Anffecc y Asebec), las fuerzas sindicales, asociaciones sectoriales de Castellón, colegios profesionales, los puertos de Castellón y València, colectivos de comerciantes, constructores o la patronal CEV Castellón.
Entre estos firmantes y los nuevos incorporados, ya son casi 50 los inscritos. Algo que pone de manifiesto la unanimidad que existe en la sociedad económica y civil de la provincia en torno a la necesidad de que desde el Gobierno se destinen ayudas directas a la industria de Castellón.
El contenido
El manifiesto recuerda que la cerámica hace posible que Castellón sea líder nacional en industrialización, ya que el 36% de su PIB tiene que ver con el sector. «Castellón es la cuna de la mayor industria cerámica europea, de la industria líder mundial de fritas y esmaltes, y de una de las mayores refinerías de España; además la provincia cuenta con industria mecánica, textil y renovable», menciona el escrito. Una posición que está en riesgo por la escalada de precios energéticos y la pérdida de competitividad que sufren sus fabricantes, mientras otros países europeos ya aplican medidas para salvaguardar al sector.
El documento pone encima de la mesa que las ayudas aplicadas desde el Gobierno han sido escasas, con «una tímida ayuda en primavera del 2022 « y el decreto del pasado mes de diciembre, «que solo plantea 450 millones de euros para 36 sectores gas intensivos, muy lejos de los miles de millones que los gobiernos italianos, portugueses o alemanes han desplegado». Por eso, el sector «necesita ayuda, la necesita ya y la necesita al mismo nivel que sus competidores europeos».