El clúster cerámico de Castellón es el más importante del mundo, y por eso debe asumir esta condición para liderar la tecnología en el sector. Esta es una de las conclusiones de la mesa redonda sobre energía e innovación, dentro de las jornadas organizadas por Mediterráneo en Vila-real sobre el futuro de la industria azulejera.
Una mesa redonda con la participación de Sergio Cepria, Product Manager Ceramics Inks de Altadia; Pedro Hernández, director general de Zschimmer & Schwarz España, y David Chumillas, CEO de Chumillas Technology.
Los intervinientes pusieron el acento en la fuerte competencia, especialmente de India. Una amenaza que no se puede competir en precios. «Hay que dejar de intentar competir con producto de bajo valor añadido y hacer materiales mejores y que la gente pague por lo que vale el producto», destacó Hernández.
Una idea parecida a la de Chumillas. «La única forma de subsistir a los cambios es con una diferenciación, que lo da la innovación, y por eso apostamos con instalaciones con centro de pruebas a escala industrial para hacer desarrollos que pensamos que necesita el sector», dijo.
Sergio Cepria, por su parte, recalca que en Altadia «buscamos soluciones para los nuevos paradigmas; los escenarios cambian y buscamos respuestas, que los clientes tengan flexibilidad y sostenibilidad».
En el debate también se puso de manifiesto que la legislación medioambiental de la Unión Europea es la más avanzada del mundo. Muy por delante de Asia, Estados Unidos o Sudamérica. Según Pedro Hernández, «en el ámbito de reducción de emisiones se trabaja mucho en Europa, y los demás van muy por detrás», pero advierte de que «hay que ver hasta dónde queremos llegar. Si al final en la Unión Europea no podemos fabricar habrá que ir a otros lugares, pero será un gran error; tenemos mucho compromiso, y no hay empresa sin un firme compromiso en sostenibilidad o emisiones de CO2», expuso.
Mientras tanto, en Chumillas se centran en crear máquinas capaces de reducir el consumo energético y de agua, mientras que Altadia potencia productos innovadores y esmaltes digitales con base de agua. Además, se estudia el uso de hidrógeno para realizar sus procesos.
En cuanto al futuro, los asistentes consideran que tanto en maquinaria como en esmaltes hay una gran capacidad de innovación, y que esto debe trasladarse a los fabricantes de cerámica, con el fin de competir en valor añadido y no en precio, algo que en estos momentos es inalcanzable con la competencia asiática.