La inteligencia artificial es ya mucho más que la idea de un robot, para convertirse en una herramienta para crear aplicaciones que pueden mejorar la eficiencia y, por tanto, la competitividad, también del sector cerámico, además de las de cualquier otra actividad productiva y comercial.
En el caso del clúster azulejero, la apuesta por la digitalización viene siendo decidida en los últimos años, con aspectos en los que incluso ha sido pionero.
Ahora, expertos de Cuatroochenta, apuntan que completar y consolidar ese proceso de digitalización es el primero de los pasos a dar antes de estar en condiciones de implementar aplicaciones de inteligencia artificial (IA). En un contexto en el que no deja de crecer el número de empresas que se plantean la utilización de esta tecnología en sus procesos, la compañía castellonense asegura que «su aplicación en el sector cerámico cubre absolutamente toda la cadena de valor desde la previsión de la demanda, pasando por la planificación de la producción, los mantenimientos en los centros productivos, la optimización de los consumos energéticos, etc».
Los especialistas de la compañía añaden que esta tecnología IA aplicada en los puntos críticos de la cadena permite detectar patrones de comportamiento y anomalías que se traducen en la mejora de la planificación de mantenimientos preventivos.
En base a estos patrones, el sistema puede lanzar alertas de fallo potencial a partir de criterios previamente configurados en base a ese histórico con el que trabaja el algoritmo. De este modo, se planifican las paradas para revisiones de maquinaria y recambios en piezas para mejorar la disponibilidad de la planta, por ejemplo.
Desde Cuatroochenta sostienen igualmente que la actividad de los centros de producción de la industria cerámica genera multitud de información desde diversas fuentes de datos, sobre los que la analítica permite filtrarlos y transformarlos en información fiable para la toma de decisiones.
Otro elemento sobre el que inciden desde la firma de especialistas es la ciberseguridad, de la que asegura que debe ir de la mano de la digitalización industrial. En este sentido, aseguran, «es necesaria la apuesta de la compañía por la seguridad aplicada a procesos e infraestructura (maquinaria, software y hardware), ya que toda tecnología implementada a lo largo de la cadena de valor de la empresa cerámica esté o no directamente conectada a la red, requiere de estrategias de ciberseguridad.
En cualquier caso, hay consenso en que el futuro inmediato pasa por la implantación de la IA_en las empresas en general, como aseguraron los expertos que participaron en el foro de Cámara Castellón y el Ivace la pasada semana en Castelló, como informó este diario. En el caso concreto de la cerámica, el CEO de Cuatroochenta, Alfredo Cebrián, apela a la unidad del sector para compartir determinados datos y estar así en condiciones de conseguir que las estrategias de inteligencia artificial funcionen mucho mejor.