Los elevados costes energéticos y la caída de la demanda en muchos de los principales mercados hicieron del 2023 un año muy negativo para el sector azulejero de Castellón. Se fabricaron 394 millones de metros cuadrados, la peor cifra en 14 años, y muy lejos de los 587 millones de 2021, cuando se alcanzó un resultado récord.
Los primeros meses de 2024 se siguió con la tendencia adversa, y con unos números de producción todavía peores que los de años precedentes. Pero el buen comportamiento de la recta final del año ha hecho que el balance acabe siendo positivo. Los datos del Índice de Producción Industrial del mes de diciembre, difundidos ayer por el Institut Valencià d’Estadística (IVE), revelan que el pasado ejercicio se cerró con una mejora del 1,2% en el conjunto del año. Las previsiones de la patronal Ascer eran menos favorables, ya que hace unas semanas manejaban una horquilla de entre el 0% y el -3%.
«Al cierre del año hemos amortiguado la caída de los últimos años, pero nos situamos en un suelo muy bajo, igual que el año pasado. Es un dato positivo que nos sitúa en un punto de partida hacia una recuperación que entendemos que será lenta y larga», valoran por parte de Ascer.
El resultado final de 2024 se debe a la evolución positiva registrada desde junio, y que se acentuó en el último trimestre, tal y como apuntaron en su momento los dirigentes de la patronal. El ejemplo más significativo es, precisamente, el del mes de diciembre, cuando la producción creció un 62,1% respecto al mismo mes de 2023.
En comparación con el resto de sectores de la Comunitat, el azulejo es uno de los que más crece en el cierre del pasado año. Solo le supera el apartado de material y equipo eléctrico, electrónico, informático y óptico, con 116,3% más. El conjunto autonómico muestra una mejora del 8,3%, muy por encima de la media nacional del 4,7%. La consellera de Industria, Marián Cano afirmó que el dato «rompe la tendencia que se venía registrando en los últimos meses y apunta a una recuperación de la industria valenciana, reafirmado su importancia en España».
Las cifras de producción son uno de los principales indicadores a la hora de analizar la actividad en la cerámica, pero hay otros elementos menos favorables. El que más preocupa son las exportaciones, ya que de enero a noviembre se ha facturado un 3,5% menos, con 3.215,1 millones de euros. Mercados importantes, como Francia, Italia y Alemania descienden a doble dígito, mientras que Estados Unidos mejora un 1,4%, y con el temor a que el presidente Donald Trump imponga aranceles a productos de la Unión Europea.