La asociación que agrupa a los empresarios de la cerámica, Ascer, aprovecha el primer día de Cevisama para hacer un repaso detallado de lo ocurrido en el año pasado. Un ejercicio que, según el secretario general de la entidad, Alberto Echavarría, ha mostrado »una ligera recuperación y estabilización, de modo que no ha ido bien, pero tampoco mal».
El dato final de facturación ha sido de 4.819 millones de euros, lo que supone un descenso del 0,9% respecto al 2023. Las previsiones trazadas en diciembre calculaban una caída de entre el 1% y el 3%.
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Por mercados, las exportaciones han experimentado un retroceso del 2,4%, con 3.479 millones de euros, mientras que las ventas domésticas han tenido un crecimiento del 3,1%, con 1.340 millones de euros. Alberto Echavarría atribuyó esta circunstancia al impulso de la construcción, «por la falta de vivienda, así como a las reformas, que dan un impulso».
De esta manera se ha dado un cambio en el equilibrio habitual entre las ventas nacionales y al exterior. Las exportaciones siguen siendo muy elevadas, pero pasan del 75% al 72%, mientras que el mercado interno escala del 25% al 28%.
En lo que respecta al empleo, Ascer lo cifra en 15.790 personas, con un aumento del 5,7%. Pese a ello, el secretario general recordó que se viene «de unos años en los que se han perdido más de 2.000 puestos de trabajo. Estamos lejos de los 17.000 empleos que teníamos».
Uno de los asuntos más mencionados en la presentación fue el temor a que Estados Unidos implante aranceles. Algo de lo que depende el principal mercado para la cerámica de Castellón, con una cuota del 13% en las ventas totales del sector. «Estamos expectantes, y queremos saber lo que pasa, porque es algo que nos preocupa y mucho», explicó, si bien hay que ver cómo actúa la administración Trump respecto a los competidores de España. «Si aplica un 10% a Europa y a los países emergentes un 100%, acabaría siendo bueno», añadió.
Sobre la fuerte competencia de India, por un lado se está a la espera de la resolución de Estados Unidos ante la petición de la patronal norteamericana del sector. «Está la previsión de que la resolución llegue en julio, y nos llega que están en contacto al más alto nivel en la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos para informar de que los aranceles que propusieron de forma provisional en otoño eran insuficientes», mencionó Echavarría.
También hay preocupación en Europa, ya que los aranceles impuestos hace dos años no han surtido efecto, y las ventas de India a nuestro continente siguen disparadas. El dirigente de Ascer comentó que recientemente »se habría interceptado el incumplimiento de una normativa de la UE», lo que podría ser de ayuda para interponer más acciones antidumping. »Seguimos en todas las estrategias posibles» para limitar lo que consideran una competencia desleal del producto indio.
El balance de Ascer no entró en detalles, pero hubo referencias a la rentabilidad del sector. Por un lado, los precios del gas han bajado respecto a las cifras de los años 2022 y 2023. Pese a ello »hemos mantenido precios altos», valoró Echavarría, sobre todo en los principales destinos de exportación, como Estados Unidos o la Unión Europea, donde se suministra producto de mayor valor añadido. La cerámica que se envía a Estados Unidos ronda los 15 euros por metro cuadrado, muy por encima de lo que se factura en África u Oriente Medio.
Con esta situación, ¿cómo le irá al azulejo en 2025? «Me encantaría tener la bola de cristal», dijo Echavarría. «Hemos amortiguado el golpe de los años anteriores y hay unos mimbres decentes, pero hay que ver lo que pasa en los principales mercados, como Estados Unidos y Europa, además de estar a expensas del contexto geopolítico; que siga la tensión en Oriente Medio o Ucrania no nos ayuda», concluyó.