Victoria, grupo internacional especializado en superficies decorativas y propietario entre otros activos de Keraben Grupo y Saloni, ha anunciado esta semana la venta de uno de sus activos, el de la compañía turca Graniser Ceramics, que fue adquirida por la corporación en el año 2021 con el objetivo de aumentar su fabricación de baldosas en un país cuyos costes de producción son mucho más económicos que en la Unión Europea. El empresario comprador es Hasan Akgün (Grupo Akgün) y la operación se ha oficializado con un importe de 36,8 millones de euros.
Victoria dio a conocer hace un mes a sus accionistas que iba a emprender una «reorganización» que implica una inversión en las fábricas españolas y la optimización de la producción».
A mediados del pasado mes de junio, el grupo dio a conocer sus resultados del año fiscal 2023, que finalizó el 30 de marzo de este año. El informe, que abarca todas las unidades de negocio globales, no aporta datos concretos de España, pero sí hace referencia a los resultados de la actividad de fabricación cerámica en Europa y el Reino Unido, que tienen su mayor volumen de actividad en Castellón.
El balance mostró un descenso del ebitda (beneficios antes de impuestos, depreciaciones y amortizaciones) del 43%. El resultado fue de 415,41 millones de euros. En cuanto a la producción, fue de 43,6 millones de metros cuadrados, lo que supone un descenso del 19%.
Sobre Graniser, con sede en Izmir (Turquía), desde Victoria reseñan que «había enfrentado desafíos en los últimos años debido a la inestabilidad en varios mercados clave». Victoria adquirió originalmente Graniser para diversificar la fabricación de baldosas cerámicas en un entorno de menor coste en términos de energía, mano de obra y materias primas.
«Para evitar malentendidos, la venta de Graniser no tendrá impacto en nuestras otras operaciones en Turquía, que emplean a 900 personas en la extrusión de fibra sintética para nuestras fábricas de revestimientos blandos y la fabricación de alfombras para exportación a Europa y Estados Unidos, y siguen siendo una parte importante del grupo», señalan desde Victoria.
Graniser queda ahora en manos del Grupo Akgün, que fue fundado en 1925 y es ahora mismo «una de las empresas más grandes de Turquía con 5.000 empleados y 17 fábricas» en los sectores de materiales de construcción, automoción, seguros, logística y petróleo, informan fuentes de Victoria.
Flooring specialist Victoria announced the sale of its Turkish ceramic tile subsidiary Graniser on Tuesday, for total consideration of €36.8m. The AIM-traded firm said the divestment, which included an upfront cash payment of €10m and the buyer assuming €26.8m in net debt, was part of its strategy to optimise its balance sheet while maintaining tile supply continuity.
Graniser, based in Izmir, had faced challenges in recent years due to instability in several key markets. For the 12 months ended 30 March, Graniser generated underlying revenues of TRY 994.8m (£30.1m) and EBITDA of TRY 13.4m.
Despite the headwinds, Victoria said it had secured a long-term supply agreement with the buyer, Hasan Akgün, ensuring continued access to ceramic tiles at cost-price manufacturing rates. The agreement was expected to enhance Victoria’s earnings.
Victoria said the buyer, Mr Akgün, was a member of the prominent Akgün family, founders of the Akgün Group, one of Turkey’s largest and most diversified companies.
Established in 1925, the family-owned conglomerate operates across sectors including construction materials, automotive and logistics, with 5,000 employees and 17 factories.
Victoria originally acquired Graniser to diversify its ceramic tile manufacturing into a lower-cost environment for energy, labour, and raw materials.
By retaining supply continuity while divesting the business, the firm said it retained that strategic advantage while freeing capital for other investments.
«Having experienced a difficult demand environment recently, the sale of Graniser to, and partnership with, Mr Akgün will provide Victoria’s ceramic tiles business continued access to cost-effective tiles whilst contributing towards the deleveraging of the Group’s balance sheet by reducing leverage by approximately 0.5 times,» said chief executive officer Philippe Hamers.
«For the avoidance of doubt, the sale of Graniser will have no impact on our other Turkish businesses, which employ 900 people extruding synthetic fibre for our soft flooring factories, and manufacturing rugs for export to Europe and the United States, and remain an important part of the group.»