La exposición Ripollés al desnudo, situada en el Salón Noble del Ateneo Mercantil de València, ha completado su muestra con cuatro esculturas gigantes que, desde este jueves, se han instalado en diferentes puntos de la plaza del Ayuntamiento de València. Se trata de las obras La Bailarina, El Violinista, El Toro y La Paella. Esta última, La Paella, la más grande, ha sido cedida por Satine de su colección particular.
Se trata de una obra de 5,7 metros de altura inspirada en uno de los elementos icónicos del universo Ripollés, la paella, en la que el color y las formas características de Ripo convierten esta escultura en una pieza única de gran belleza.
De ahí que el Ayuntamiento de València y el Ateneo Mercantil, institución referente de la cultura valenciana, hayan reconocido y valorado esta obra de arte, que de manera gratuita y muy gustosamente ha sido cedida por Satine.
La Paella se ha convertido ya en el poco tiempo que lleva en la cap i casal en toda una atracción para los miles de transeúntes que no pasan indiferentes ante su presencia. Situada entre la tienda del Valencia C.F. y el propio ayuntamiento, es la única de las expuestas que está pintada con colores que llaman poderosamente la atención.
No cabe duda de que es un gran reclamo para la exposición “Ripollés al desnudo”, que acoge el Ateneo sobre este artista irrepetible nacido en Alzira y afincado desde niño en Castellón.
Una vez más, el espíritu solidario de Satine se hace presente para colaborar con este acto, que forma parte de una serie de actividades culturales en favor del Festival Internacional de Cine Infantil de València, que pretende de esta manera acercar el cine a los más pequeños.
La exposición, abierta hasta el próximo 29 de septiembre y comisariada por Marcos Campos y Carmen Chaves, está compuesta por 45 cuadros y 30 esculturas procedentes de colecciones privadas, junto a fotografías familiares, el escritorio del artista, sus pinturas, sus pinceles o sus bastones, así como 72 orinales decorados por él.