UGT y CCOO han desarrollado este jueves en Castelló una asamblea y posterior concentración lo que consideran una «insultante y desproporcionada» propuesta de Ascer para el convenio colectivo del sector cerámico, las cuales continuarán el 7 y 30 de mayo con dos manifestaciones, que desembocarán en huelga durante el mes de junio si la patronal cerámica no plantea antes una solución que permita desbloquear las negociaciones.
La secretaria general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT-PV, Rosa Benítez, ha calificado la propuesta que realizó Ascer en la última reunión con los sindicatos de «absolutamente insultante», ya que «planteaba cosas como eliminar el límite máximo de 40 horas a la semana, congelar la antigüedad o eliminar el plus de toxicidad», y ha advertido que hasta que la patronal no retire de la mesa su plataforma, los sindicatos no se volverán a sentar a negociar.
«En 2024 los datos de la cerámica son históricos en empleo, en productividad y en beneficios, y evidentemente lo que exigimos es que el convenio reparta esos beneficios entre los trabajadores, que son los responsables de que eso haya ido así», ha apuntado la dirigente sindical.
Benítez ha indicado que el sector cerámico ha sufrido muchos momentos, «pues los trabajadores se han adaptado y han sufrido ERTEs y han estado consumiendo prestaciones y ajustándose el bolsillo durante mucho tiempo y ahora, que las cosas van bien, es necesario firmar un convenio justo que reconozca esta situación, con un incremento salarial que corresponda a los esfuerzos de los trabajadores, que hable del sábado y el domingo y de todos los problemas de salud laboral y que refleje la realidad».
La representante de UGT ha señalado que seguirán con las movilizaciones y que si Ascer no retira su propuesta, se verán obligados a empezar con huelgas. Antes de las manifestaciones previstas, los sindicatos contactarán con las organizaciones sociales y políticas de la provincia para explicar la situación.
Por su parte, el portavoz de la comisión negociadora por parte de CCOO, Jordi Riera, ha explicado que los sindicatos piden un incremento salarial del 1% sobre el IPC, con cláusula de revisión salarial para cada uno de los años que dure el convenio, mientras que Ascer no ha planteado ningún incremento económico «en un contexto en que el sector ha ido incrementado empleabilidad, productividad y beneficios». «Entiendo que es el año de recuperación del sector, y los trabajadores vamos a pelear para que también sea el año de su recuperación», ha dicho.
«Aunque la patronal en este momento debería hacer un ejercicio de responsabilidad, nos vuelve a invitar a movilizarnos y a llevar a cabo acciones sindicales potentes para poder modificar una negociación que entendemos que está totalmente viciada a la hora de plantear beneficios para los trabajadores», ha destacado el representante de CCOO.
Riera ha afirmado que con los esfuerzos que han hechos durante los últimos cuatro años los trabajadores «por la pérdida de rentas y por afectaciones de ERTEs y EREs en el sector, no se merecen en absoluto una propuesta en un contexto económico positivo como la que estamos recibiendo en la actualidad».
«Esta propuesta, que plantea eliminar derechos históricos de los trabajadores, es una desproporcionalidad, y que todas estas cuestiones no tengan una solución equilibrada dentro de un sistema de trabajo adecuado en el principal sector económico de la provincia es una irresponsabilidad de la patronal muy importante y son ellos los que nos llevan a la calle de forma continua y a movilizaciones que hacen perder todavía más rentas a los trabajadores», ha concluido.