Este lunes se han publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) los requisitos que deben cumplir las empresas, las cuantías máximas a las que pueden aspirar y los plazos, más de seis meses después de que el Ejecutivo en Consejo de Ministros aprobara la línea de subvenciones,
El Gobierno insiste en que la orden «es una muestra más del compromiso con la reindustrialización del país» y desde la patronal azulejera Ascer se ven las cosas de manera diferente. «Es lamentable que haya habido que esperar hasta el 10 de julio para ver publicada la orden que ya llegaba tarde en diciembre», apunta Alberto Echavarría, secretario general de Ascer que añade que «todavía se tiene que anunciar la convocatoria, presentar las solicitudes, analizarlas y resolverlas».
«No vamos a ver llegar el dinero hasta finales de este año», defiende mientras insiste en que, cuando la ayuda llegue, el sector seguirá teniendo «el handicap de la ley de morosidad». Y es que a pesar de que el Gobierno ha movido ficha para permitir que las empresas accedan a las ayudas pese a no cumplir los plazos legales de pago a proveedores, sí deberán acreditar que lo están a los seis meses del cobro efectivo de la subvención, algo que a Ascer le parece inasumible.
Otro aspecto que mantiene en vilo a las empresas es que no saben qué cantidad de dinero recibirán. Al concederse mediante un procedimiento de concurrencia competitiva, si las solicitudes superan los 450 millones, esta cantidad se prorrateará entre los adjudicatarios de forma que la subvención concedida a cada uno represente la misma proporción sobre sus costes subvencionables.