Saint-Gobain Isover, firma especializada en soluciones de aislamiento con lana de vidrio y roca para edificación, ha anunciado una inversión pionera en su planta de Azuqueca de Henares (Guadalajara) que supone «un avance significativo hacia la descarbonización de la industria de la construcción y la mejora en la competitividad ambiental».
El proyecto, enmarcado dentro de los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), tiene como principal precursor la implementación de un horno de fusión eléctrico para la producción de lana de roca, un «paso crucial hacia la reducción de las emisiones de CO2 y el impulso de la economía circular», en palabras de la compañía.
Con esta inversión, la fábrica de Azuqueca de Henares pasa de un proceso de fusión basado en el uso de energías procedentes de combustibles fósiles, a una tecnología eléctrica, lo que permitirá reducir las emisiones de CO2 en un 85% (scope I y II). Este nuevo horno, es un hito que responde a los compromisos de sostenibilidad de Saint-Gobain y al crecimiento de la demanda de productos de construcción con un menor impacto ambiental. Este cambio se alinea con la apuesta por energía 100% renovable a través de Garantías de Origen, asegurando una reducción de las emisiones en la producción local de lana de roca.
Además de la descarbonización del proceso, el proyecto tiene como objetivo una reducción del más del 70% en las emisiones totales de la planta de Azuqueca, mejorando así la eficiencia y contribuyendo al objetivo de lograr una mayor competitividad ambiental., este horno de arco eléctrico es el primero de su tipo en España, y representa un avance tecnológico clave en el sector del aislamiento para la construcción.
«Este proyecto en nuestra planta de Azuqueca de Henares es un paso decisivo en nuestro compromiso con la sostenibilidad y la innovación. La implementación de este horno eléctrico no sólo nos permite reducir drásticamente nuestras emisiones de CO2, sino que también optimiza nuestra eficiencia energética y fortalece nuestra capacidad para contribuir al desarrollo de una industria de la construcción más sostenible. En Saint-Gobain, creemos en la integración de tecnologías limpias y la economía circular como herramientas para la transición energética, y este proyecto refleja nuestro esfuerzo por liderar el cambio hacia un futuro más responsable y respetuoso», afirma Jean-Luc Gardaz, CEO de los Países Mediterráneos.
El proyecto también incluye la implementación de un sistema de hibridación de estufas (gas y electricidad) en la planta para el proceso de lana de vidrio y para el proceso de lana de roca, como segundo paso para conseguir el objetivo de 0 emisiones y además de una planta de reciclaje de residuos internos. Este sistema permitirá la valorización de dichos residuos de producción, contribuyendo a la economía circular del propio proceso al reincorporar materiales reciclados de nuevo en la producción, reduciendo así el uso de materias primas.
El impacto de esta inversión se extiende más allá de la propia planta de Azuqueca. La incorporación de esta tecnología representa una mejora significativa en la competitividad ambiental del sector de la construcción, al reducir la huella de carbono y mejorar la sostenibilidad de los productos fabricados en la planta.
Actualmente, el 60% de los edificios existentes en España se construyó antes de una norma que exigiera el uso de aislamiento en fachadas. Asimismo, si se analiza la calidad de los edificios existentes a partir de las calificaciones energéticas, se observa que más del 84% de los edificios existentes se sitúan en las letras E, F o G en términos de consumo energético. Estos datos evidencian el importante potencial de la rehabilitación como vía para reducir el consumo de energía y las emisiones del parque edificatorio español.