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El 40% de la venta de azulejos va a países conflictivos

16.12.2013 09:48

El 39% de las exportaciones de baldosas y azulejos van a parar a países conflictivos o con problemas de seguridad, después del caso del empresario cerámico de Castellón que fue víctima de un secuestro virtual en Monterrey (México) el pasado domingo, al que le exigieron 100.000 euros y vivió 10 angustiosas horas. Esta lista de 88 estados que ha elaborado este diario a partir de datos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Competitividad y de los últimos casos de altercados, aglutina unas ventas de la cerámica española de 667,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cuando en total se ha vendido en el extranjero producto por valor de 1.715 millones.

En el caso de las fritas, esmaltes y colorificios cerámicos, el porcentaje no es mucho menor. De enero a septiembre, el 28% de las ventas (173,6 millones) se han producido en estos 88 países. En total, las exportaciones han sido de 621 millones de euros.

Y es que entre los principales destinos de la cerámica provincial se encuentran países como Irak, al que el Gobierno aconseja no viajar bajo ningún concepto; Libia o Nigeria, donde se recomienda ir solo en determinados casos; o México, que presenta problemas de seguridad en algunos puntos de su geografía.

No en vano, como destaca el presidente del Colegio de Agentes Comerciales de la provincia, Rafael Gil, “ahora mismo hay trabajo en muchos lugares que no son los más indicados por su seguridad, pero tienes que ir y llevar a cabo tu labor”. Gil señala que, “excepto Europa y los Estados Unidos, en los demás países siempre puede pasar algo”.

PRECAUCIÓN // Por propia experiencia, él habla de Venezuela, Turquía o Marruecos, que no están considerados como excesivamente peligrosos, pero “siempre hay que tener cuidado de no ir a sitios donde no vayas sobre seguro”. Esta es una de las recomendaciones habituales que los comerciales castellonenses suelen recabar de la Cámara “o por la experiencia de otros compañeros”, asegura.

Pero, además, hay otras normas no escritas que siempre es aconsejable seguir en lugares peligrosos: “Hay que ir en taxis legales, y a veces hasta la policía te puede retener si no les das lo que quieren”, por ejemplo. Si esto es así en algunos lugares, en otros, “como en los países centroafricanos o árabes”, la situación se complica aún más (ver gráfico). Incluso en zonas civilizadas, como Rusia, toda precaución es poca.