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El azulejo pide el veto a China y el libre comercio con EEUU

09.02.2016 15:30

El futuro de la industria cerámica europea, liderada por los fabricantes de Castellón e Italia, pasa por renovar el veto a las azulejeras chinas y por activar el tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos. Estas fueron dos de las ideas que ayer se lanzaron en el contexto de Qualicer 2016, el 14º Congreso Mundial de la Calidad del Azulejo y del Pavimento Cerámico, que fue inaugurado en la capital de la Plana y al que asisten hasta hoy unos 600 congresistas de todo el mundo.

Las opiniones fueron vertidas por el presidente del Grupo Industrial Pamesa, Fernando Roig, la compañía con mayor capacidad de producción del sector cerámico español --62 millones de metros cuadrados/año--; y el presidente de la patronal azulejera italiana Confindustria Ceramica, Vittorio Borelli, país que es líder mundial en la venta de pavimentos y revestimientos cerámicos. Ambos participaron en una mesa redonda bajo el título La globalización de la calidad cerámica.

“La consideración de China como un país con economía de mercado por parte de las autoridades europeas es un riesgo, porque no respeta las condiciones necesarias. Además, las medidas antidumping son necesarias, porque nada está cambiando en la manera de actuar” desde el punto de vista de producción y gestión económica, reseñó el presidente los azulejeros italianos, Vittorio Borelli, quien deslizó que la Comisión Europea “está entendiendo esta situación, que podría dañar los intereses de la industria”, tras lo que abogó por “posponer la decisión” a “la segunda parte del año”. De este modo se ganaría tiempo de reflexión y análisis de los contras de una medida que también cuenta con el veto de los empresarios azulejeros españoles, representados por Ascer.

El presidente de Pamesa, Fernando Roig, se sumó con rotundidad a esta petición, y exigió que, antes de que la UE abra sus fronteras a los productos industriales chinos, las autoridades europeas deberían garantizar “que se impongan las mismas condiciones que tiene Europa a la hora de producir”, ya sea en materia medioambiental, social, laboral... “Si esto se hiciera, cambiarían las condiciones de competitividad de China”, vaticinó Roig.

LIBRE COMERCIO CON EEUU // El directivo de Pamesa también declaró, durante su participación en el foro, que el mejor país para internacionalizar la actividad empresarial a nivel de industria cerámica es en estos momentos “EEUU, por su alta seguridad jurídica, disponer de energía a precios adsequibles y ser un mercado con demanda al alza”, si bien despejó que “no” tiene previsto invertir productivamente allí. De ahí que la creación de un espacio de libre comercio entre la UE y EEUU, ahora en negociación --se conoce como el tratado TTIP-- fomentaría los envíos de materiales cerámicos de Castellón e Italia al país, en un mercado ahora mismo al alza --+45% entre enero y noviembre del 2015--. “La UE debería crear las condiciones para que las compañías crezcan dentro de Europa”, insistió Borelli.

Por su parte, el presidente de la firma Dal-Tile, la marca cerámica más importante de EEUU, defendió que el mercado americano va a seguir al alza en este 2016, por el tirón de la construcción, en el que la cerámica cada vez está ganando más cuota frente a otros materiales, como la moqueta.

LA DIFERENCIACIÓN ES CLAVE // Preguntados Borelli y Roig por cuáles son las claves que ha de seguir la industria italiana y española para mantener su posición de liderazgo en un contexto de globalización en el que la tecnología vigente está al alcance de cualquier productor que pueda pagarlo, el presidente de Confindustria Ceramica defendió que la clave está en “añadir valor” al producto a través de las nuevas tecnologías para tener una ventaja frente a los nuevos competidores. “No somos un país low cost... trabajamos para servir mejor al mercado y sus necesidades”, dijo.

Y el presidente de Pamesa subrayó que “no se pueden poner puertas al mar” y remarcó que la globalización y la democratización de la tecnología hace “más fácil copiar... por eso tenemos que ser más fuertes en diseño, producción y comercialización... no solo en un elemento, sino en el conjunto” de todos. “Hay que ser respetuosos con el medio ambiente y las normas laborales y comerciales, para estar todos en las mismas condiciones de competencia” y, a partir de ahí, “quien más corra va a llegar”, resumió ayer.

Por último, Roig volvió a defender con convicción que “España es competitiva” en materia de producción cerámica, pero esta competitividad pasa por “el consumo de arcillas rojas” autóctonas, frente a la moda, impuesta por Italia, de usar la pasta blanca. “Hay que promocionarla. La pasta roja es un gran producto que está en España, es competitivo y compatible con las nuevas tecnologías”, subrayó, defendiendo su apuesta de que la pasta blanca se use para productos de porcelánicos de exteriores y la roja para los de aplicaciones en interiores. Roig predica con el ejemplo y “el 70%” de su producción es roja.