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El azulejo teme más peajes por el agujero del déficit del gas

07.07.2014 11:08

El azulejo denuncia que se está hinchando a pagar impuestos para cubrir el déficit energético que arrastra el Gobierno, como consecuencia de un sistema retributivo que no tiene equilibrado costes e ingresos, pero la realidad es que a pesar de la superposición de tasazos del ministro de Industria, José Manuel Soria, con una factura que el sector estima en 60 millones de sobrecostes solo para la cerámica, el agujero en el sector del gas se amplía mes a mes.

Según los datos mensuales que viene haciendo públicos la Comisión Nacional de la Energía (CNMC), entre enero y abril, el déficit de tarifa del sector del gas asciende a 832 millones (la liquidación de enero es de 210 millones en números rojos, la de febrero fue de 171 millones; la de marzo de 222 y la de abril se situó en 229 millones), aunque nada que ver con los 2.000 del sector eléctrico desde enero a marzo.

La cifra debería invitar cuanto menos a la reflexión, dado que este mismo organismo estimó que la cifra global prevista para el conjunto del ejercicio 2014 “podría llegar a los 813 millones de euros”, teniendo en cuenta que los costes en concepto de peajes, cánones y retribución de los asociados por el uso de las infraestructuras gasistas del país sería de 3.796 millones, frente a unos ingresos previstos de 2.983 millones de euros (el 88% de los costes reales). La cifra es provisional, pero invita a la reflexión, teniendo en cuenta que el déficit en el 2013 fue de solo 28 millones.

No son pocos los empresarios que se preguntan de qué está sirviendo el tasazo que se viene aplicando desde el 1 de enero del 2013, conocido como el céntimo verde, y que se carga a todas las industrias que consumen gas natural, siendo el azulejo una de las más importantes por su volumen. En aquel momento, el sector estimó el impacto en sus cuentas en unos 15 millones de euros, a los que posteriormente se han sumado otros impuestos o medidas, como el gravamen del 7% que se aplica a todas las empresas que producen electricidad --caso de las 80 plantas cogeneradoras del azulejo--, y la eliminación del complemento por eficiencia energética y la bonificación reactiva. La última entró en vigor el viernes pasado, con la retirada o disminución de las retribuciones por producción eléctrica.

TEMOR A MÁS PEAJES // La patronal azulejera Ascer, sector que emplea a 15.000 personas en la provincia y genera ventas por 3.000 millones de €, ya anuncia que la reforma llevará “a pérdidas” a las empresas, y expone sus temores al siguiente paso de Soria: la reforma del mercado del gas, que prometen “seguir de cerca su evolución y desarrollo” por el temor a peajes más altos.