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El azulejo teme perder una quinta parte de la cogeneración en 4 años

13.06.2018 09:51

El sector azulejero castellonense teme perder una de cada cinco plantas de cogeneración que actualmente tiene en funcionamiento en los próximos «tres o cuatro años». En este periodo, «el 22%» de las 28 plantas que actualmente hacen más eficiente la fabricación de baldosas en Castellón acabarán los 25 años de vida útil que el Gobierno tiene hoy fijados para estas instalaciones, señalaron fuentes de Ascer.

Esto hará que estas plantas dejen de percibir primas por la utilización del calor sobrante de los hornos para producir electricidad y esta salga a la red al precio que marque el mercado en cada momento para la electricidad, el denominado pool eléctrico. Y esto, apuntan desde la patronal cerámica, las hará inviables, eliminando una fuente de ingresos clave para la industria provincial.

Así se lo transmitió el secretario general de Ascer, Pedro Riaza, y el director general de Azuliber, Virgilio Ruiz, a la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos y Comercio, Blanca Marín, y a la directora general de Industria y Energía, Empar Martínez, en su visita a la planta de l’Alcora. Allí pudieron conocer cómo funciona esta tecnología que se basa únicamente en la eficiencia energética (un complemento, por cierto, que eliminó el anterior Gobierno a estas instalaciones en el 2016).

Marín y Martínez pudieron volver a escuchar, como recientemente hicieron en la reunión de la Mesa sectorial de la Cerámica, la petición de Ascer de que apoyen a la industria local en su exigencia al Gobierno de que amplíe hasta el 2030 la vida útil de las plantas. Este marco estable para la cogeneración haría que los empresarios se pudieran plantear inversiones para mantener las instalaciones, para lo cual también solicitan un Plan Renove.

En este sentido, desde la patronal estatal de la cogeneración, Acogen, recuerdan que el informe del comité de expertos sobre energía señala que habría que incentivar este método de producción eléctrica porque «se ahorra petróleo, transporte de redes,...».

Sobre ello, la secretaria autonómica señala que con el cambio de Gobierno se abre una puerta a la esperanza porque «estamos en mejor posición que hace 15 días» para negociar las reivindicaciones del sector. «Solo el nombre de Ministerio de Transición Energética» ya lo apunta así, señala Marín. Precisamente ayer, la ministra Teresa Ribera se mostró en la reunión del Consejo de Energía de la UE en Luxemburgo favorable a incentivar las energías renovables y la eficiencia energética. El conseller ya le ha solicitado que les reciba y «confiamos en reunirnos pronto», dice Marín.