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La cerámica española gana terreno a la italiana en mercados estratégicos
- Estand de APE Grupo en Cevisama 2019.
La industria cerámica española arrancó el año con una leve mejora de las perspectivas que le permitió crecer un 2% en el primer trimestre ,en un contexto lleno de amenazas, especialmente el aumento de los costes energéticos y la inestabilidad de la economía mundial por el alza del proteccionismo y la desaceleración. Entre los factores que permiten mantener los datos positivos destaca el hecho de que las empresas españolas están ganando cuota de mercado a sus homólogas italianas en escenarios estratégicos, como Estados Unidos y algunos países europeos, por ejemplo Alemania.
Así lo aseguró el miércoles en un desayuno informativo en Madrid el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, que lo atribuyó a que el consumidor detecta que la industria española «va más rápida que la italiana, produce más y el producto es más barato». De media, Italia vende el metro cuadrado de baldosas a 13,9 euros, mientras que España lo hace a 6,6 euros y una calidad similar, con lo que la relación entre el producto y el precio que se paga por él es favorable a las empresas nacionales.
LA IMPORTANCIA DEL CORREDOR
Como indicador de este proceso, Nomdedeu explicó que hace dos años que detectan que agentes comerciales del país transalpino trabajan no solo con mercancía de su país, sino también con la de compañías de la provincia. El dirigente indicó que el ritmo al que España gana terreno a Italia es más alto en Estados Unidos --donde el Tile of Spain se beneficia de la investigación antidumping de Trump a China y ha pasado del 6% al 14% de cuota en cinco años-- que en Europa.
En este sentido, insistió en la importancia de acelerar la construcción del Corredor, pues si alguna ventaja tienen las firmas italianas respecto a las españolas es que llevan más rápido el producto al centro de Europa, lo que podría suponer una pérdida del actual interés que presentan estos mercados. El buen comportamiento de la demanda en Estados Unidos y Europa, sumado al que también experimentan de forma temporal Reino Unido y Arabia Saudí por decisiones de compra, que anticipan la posibilidad de un brexit duro en el primer caso y de la materialización de nuevos aranceles en el segundo, permiten a la industria mantener datos positivos en exportación y un crecimiento global del 2%, superior al esperado por Ascer.
AMENAZAS
Con todo, Nomdedeu prevé que esas cifras se moderen en la segunda mitad del año porque, indicó, las amenazas que se ciernen sobre el sector son varias. El responsable de la patronal se detuvo en los costes energéticos y el aumento del proteccionismo, del que dijo temer las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Sobre el primer aspecto, aseguró que supone un coste de más de 450 millones de euros para el sector (un 13,3% de la estructura de gastos) y añadió que en los últimos años crecen sin control, por lo que pidió un marco estable para el precio del gas o la cogeneración.
A largo plazo, se mostró convencido de que el sector tendrá que replantear su modelo productivo, buscando energías alternativas al gas y al consumo de dióxido de carbono, algo en lo que las empresas ya trabajan pese a que no hay una alternativa clara. Asimismo, aseguró que, siendo muy similar el proceso productivo en todas las compañías, el margen de crecimiento futuro está en el márketing digital, al tiempo que advirtió de que la estructura laboral del sector cambiará en la próxima década. «No sabemos cómo serán los empleos del futuro», dijo.