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Inhumaciones ibéricas en el Museo de Cerámica de l'Alcora

05.11.2013 09:50

El término municipal de l’Alcora, con sus 95 km2 de superficie, participa a partes iguales de los dos elementos definitorios de la orografía provincial: relieve quebrado y montañoso al Norte y Oeste, y amplias planicies al Sur y Este.

Esta situación de transición orográfica ha sido aprovechada desde tiempos remotos por distintas culturas humanas, hasta el punto de que se conocen más de 40 yacimientos arqueológicos, catalogados por la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano. Buena parte de ellos se localizan en las proximidades del cauce del río de l’Alcora, que atraviesa el término de noroeste a sudeste y es vía natural de comunicación entre el interior y la costa.

Entre estos yacimientos se encuentra ‘El Saltador’, muy próximo al casco urbano, que durante los últimos años ha sido objeto de diversas campañas de excavación, como requisito previo y necesario para la ejecución del proyecto de construcción de las nuevas piscinas de verano, en la Ciudad Deportiva Municipal.

Las intervenciones arqueológicas se han desarrollado sobre una superficie de 1.500 metros cuadrados y han proporcionado el hallazgo de un asentamiento rural iberorromano del que se desconoce su extensión total, que excede con mucho el perímetro de la parcela excavada. Los materiales recuperados sitúan el origen de la ocupación en época tardoibérica (siglo II a.C.), si bien la mayor parte de las estructuras constructivas y de los depósitos sedimentológicos corresponden a época romano-imperial (siglos I-III).

SEPELIOS INFANTILES // Uno de los últimos hallazgos localizados en ‘El Saltador’ ha sido un conjunto de cinco inhumaciones infantiles encontradas en un reducido espacio, junto a uno de los muros del yacimiento. A falta de un estudio antropológico detallado, todos pertenecen a individuos de edad perinatal, es decir, fetos a término o recién nacidos con pocas semanas de vida, y parecen corresponder a la fase ibérica tardía del asentamiento, en el siglo II a.C., aproximadamente.

El soterramiento de recién nacidos bajo el suelo de viviendas u otras dependencias de los poblados es bastante habitual en la Cultura Ibérica, y está ampliamente documentado en nuestra provincia (Zucaina, Vilafamés, Vinaròs, Benicarló, la Vall d’Uixó, Borriol, el yacimiento de Montmirà también en l’Alcora, etc). Muchos especialistas, entre ellos nuestro añorado maestro Francesc Gusi, han investigado el origen y significado de esta práctica funeraria, que presenta una gran variabilidad en cuanto al lugar de enterramiento (viviendas, espacios productivos, santuarios…), la tipología (en hoyo, en urna, en un hueco en la pared…) la causa del fallecimiento (sacrificio, muerte natural, infanticidio…), y la cronología (desde el siglo VII al siglo I a.C.). Por ello, no existe una única teoría respecto a la interpretación de estas prácticas que podrían estar relacionadas con rituales propiciatorios, fundacionales, religiosos o de otra índole.

En el caso de ‘El Saltador’, el minucioso proceso de excavación y consolidación ‘in situ’ ha permitido recuperar los enterramientos en bloque, en la misma posición en que fueron depositados, lo cual nos ha permitido recrear las condiciones del hallazgo y exponerlos al público en el Museo de Cerámica de l’Alcora, hasta el próximo 15 de diciembre.

Hay que destacar, en este sentido, la metódica labor de Ana Oller, arqueóloga directora de las excavaciones y comisaria de la exposición, y de Francesc Chiva, restaurador, responsable de la extracción de las inhumaciones y de su montaje museográfico.

DIVULGACIÓN // La exposición del Museo de Cerámica tiene dos objetivos principales. Por una parte, dar a conocer las circunstancias del hallazgo de los enterramientos infantiles y su contexto, con ayuda de una serie de paneles informativos sobre las características del yacimiento, intervenciones realizadas, materiales recuperados, aspectos generales de la Cultura Ibérica, rituales funerarios de los íberos, etc.

Por otra parte, se pretende igualmente concienciar al público sobre la necesidad de conocer, estudiar y conservar el patrimonio arqueológico local; por ello la exposición incluye también un plano del término municipal con los principales yacimientos arqueológicos de l’Alcora, y algunas claves sobre su aprovechamiento social, en especial desde los puntos de vista turístico y educativo.

El potencial pedagógico del Patrimonio Histórico-Arqueológico es indiscutible, y su valor como refuerzo a determinadas asignaturas, más que evidente. La visita a yacimientos arqueológicos musealizados (o a excavaciones arqueológicas en proceso) y la exposición contextualizada de los objetos son una oportunidad única para que los escolares, y el conjunto de ciudadanos en general, puedan acercarse de forma más directa a las culturas pasadas que han configurado nuestra realidad como sociedad.

Y desde el punto de vista turístico, la puesta en valor de algunos yacimientos arqueológicos puede jugar un papel nada desdeñable como dinamizador del territorio, en combinación con el resto de la oferta turística local (deporte, gastronomía, fiestas, museos, etc).

Las inhumaciones infantiles de El Saltador se exhiben ahora en el Museo de Cerámica l’Alcora con estos objetivos y para dar a conocer al público general una práctica ritual sorprendente desde la perspectiva de la cultura occidental del siglo XXI. La exposición está recomendada especialmente para grupos escolares de Primaria, ESO y Bachiller, pero también para visitantes de todas las edades, pues cuenta con un audiovisual introductorio que nos aproxima a los aspectos más destacados de la Cultura Ibérica y a su huella en nuestro territorio más cercano.