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El ladrillo empieza a ganar músculo y crece en Castellón

23.10.2018 10:32

El ladrillo ha sido el símbolo de la crisis. El estallido de la burbuja inmobiliaria, en el año 2007, reflejó como pocos los excesos de un país, y también de una provincia, que pagó muy caras las consecuencias de la recesión. El sector de la construcción sufrió como pocos la virulencia de una depresión económica que en apenas tres años (desde el 2007 al 2010) borró del mapa a la mitad de las empresas de Castellón y eliminó más de 18.000 empleos. Fueron los años de los concursos de acreedores, las absorciones y las liquidaciones. En el conjunto nacional las cosas no fueron mucho mejor y casi 1,8 millones de trabajadores resultaron expulsados de un sector que se hizo añicos.

Tras muchos años cuesta abajo, ahora las cosas empiezan a cambiar. Y lo hacen porque la construcción vuelve a ganar músculo empresarial y las compañías demandan cada vez más trabajadores. «Hay una ligera reactivación del sector en Castellón. La obra nueva está repuntando tímidamente, como lo demuestra el hecho de que solo en la capital ya cuentan con licencia de construcción o se está preparando el proyecto de alrededor de 900 viviendas nuevas», apunta Fernando Alfonso, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Castellón (Apecc).

La impresión generalizada es que el ladrillo va a más y los datos que maneja el Ministerio de Trabajo así lo constatan. A final del pasado mes de septiembre, la Seguridad Social contabilizaba en Castellón 1.798 empresas dedicadas a la construcción, un 8% más que las que había en el mismo mes del 2016, cuando eran 1.666. Y con los trabajadores ocurre exactamente lo mismo: hoy la construcción da empleo directo a 9.461 asalariados (en esta cifra no están los autónomos), un 15% más que en 2016. O dicho de otra manera: en dos años el sector provincial ha ganado 132 empresas y 1.253 empleados.

Hay más empresas que operan en el sector y cada día tienen más trabajo. Las grúas, que durante años estuvieron desaparecidas, vuelven a las calles y esta vez parece que lo hacen para quedarse, al menos en la ciudad de Castellón. Un ejemplo. Entre los meses de enero y julio de este año, el Colegio de Arquitectos ha visado en la provincia 754 proyectos de dirección de obra nueva, un 76% más que en el mismo periodo del año pasado y 34 más que durante todo el 2017, según la estadística que maneja el Ministerio de Fomento. «El apetito de la demanda por la vivienda nueva existe y las nuevas promociones despiertan el interés de las familias, sobre todo en las localidades de la provincia con más población", aseguran todas las fuentes consultadas.

Quienes también constatan que el sector de la construcción vuelve a crear empleo son los sindicatos. «Va en aumento, sobre todo, en los últimos meses», explica Vicente Chiva, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT en Castellón. Y donde más se nota es en la expedición de la Tarjeta Profesional de la Construcción, que acredita tanto la experiencia como la formación recibida o la cualificación. «En UGT cada vez expedimos más y aunque no es obligatoria para trabajar en el sector sí es altamente recomendable», destaca el dirigente sindical.

LOS AUTÓNOMOS CRECEN MENOS 

El sector de la construcción da empleo a casi 9.500 trabajadores, pero ahí no están todos los que son. A esta cifra hay que añadir la de los autónomos, que en el caso del ladrillo se eleva a 4.895, apenas 10 diez más que hace dos años. El renacer del ladrillo también beneficia a los profesionales por cuenta propia, aunque lo hace en mucha menor proporción que en el caso de los asalariados.

Las cifras son incontestables pero en la construcción nadie quiere echar las campanas al vuelo. Y no lo hacen porque los datos todavía están a años luz de los que se registraban en el 2007, cuando la construcción contaba en Castellón con casi 4.200 empresas que daban empleo a 30.100 trabajadores. «Las cifras de ahora, aunque han mejorado, no tienen nada que ver con las de antes de la crisis. Es más, pensamos que nunca más volveremos a lo de los años 2006 o 2007», sentencia el presidente de Apecc.

El resurgir de la construcción se nota en el número de empresas que operan en el sector y lo hace también en la apertura de nuevas agencias inmobiliaria. En la provincia ya son 2.304 los locales dedicados a la compraventa de viviendas, un 3% más que a finales del 2016 y 515 nuevas en el último lustro. Y eso significa que hay una inmobiliaria por cada 251 habitantes, muy lejos, por ejemplo, de las cifras de locales dedicados a la educación: uno por cada 416 vecinos.

Además, las inmobiliarias son uno de los modelos de negocio que más crece. De hecho, mientras el conjunto de las empresas ha aumentado en Castellón un 2%, las inmobiliarias lo han hecho casi un 30% y donde hasta hace muy poco había una tienda de ropa ahora hay un negocio de compraventa de viviendas.