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La maquinaria ‘made in Castellón’ gana adeptos en la feria de Tecnargilla

25.09.2018 09:25

Además de Cersaie, el segundo gran foco de atención de la industria azulejera mundial está fijado en Rímini, a 120 kilómetros de Bolonia. Ayer también abrió sus puertas en esta localidad italiana Tecnargilla, la gran feria mundial del equipamiento para el azulejo.

El certamen más potente del sector, que se celebra cada dos años, cuenta con una notable representación de los fabricantes de maquinaria made in Castellón. Entre ellas, destacan una decena de firmas integradas en la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec), entidad que está impulsando con énfasis la promoción en el exterior de la tecnología desarrollada en la provincia.

La directiva del colectivo, encabezada por su presidente, Juan Vicente Bono, y el presidente del Instituto de Tecnología Cerámica, Gustavo Mallol, recibieron ayer, dentro de su línea de colaboración continuada, el respaldo de Júlia Company, directora general del Ivace. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, en palabras de Company, «estaba obligado a acudir hasta Rímini para comprobar el excelente posicionamiento de las compañías de Castellón, que son pioneras a nivel mundial». «Es fundamental contar con un sector potente en tecnología y en el caso de la maquinaria cerámica es admirable el esfuerzo que realizan los empresarios para ubicarse en la vanguardia mundial de un campo tan competitivo», apuntó la presidenta del Ivace.

Durante su visita a Tecnargilla, Júlia Company tomó «muy buena nota» de las distintas sugerencias llegadas desde la delegación castellonense «para ajustar las condiciones» de sus «líneas de apoyo a las necesidades concretas de esta industria tan pujante y con tanto recorrido en el mercado internacional», concretó.

EN VANGUARDIA DEL 4.0

Por su parte, Juan Vicente Bono, presidente de Asebec, ensalzó en Tecnargilla el gran interés de la presidenta del Ivace y recalcó la labor de las firmas del colectivo de fabricantes de maquinaria «para conseguir situarse a la cabeza mundial en campos como la Industria 4.0, algo que es una realidad en Rímini», subrayó.

«El 4.0 es el futuro y es momento de saber posicionarnos para anticiparnos a la competencia y mantener nuestra posición privilegiada en un área tan cambiante como la tecnología vinculada a la fabricación de cerámica», apostilló Juan Vicente Bono, quien añadió: «Hemos pasado unos años de contracción muy fuerte y ahora nos encontramos en un punto de inflexión para continuar creciendo».

Finalmente, el presidente del ITC, Gustavo Mallol, destacó que muchos proyectos de I+D+i en el sector «ofrecen resultados muy importantes a largo plazo y, por ello, es clave el respaldo de las instituciones públicas, ya que, sin ello, las empresas por sí solas no son capaces de ponerlos en marcha y consolidarlos».

«Para asegurar este impulso que hace avanzar a toda la industria y la economía necesitamos la ayuda y la implicación de organismos oficiales y, a través del Ivace, hemos encontrado un interlocutor válido para conseguir respuesta a nuestras principales demandas», detalló.