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Nanotecnología para mejorar las propiedades superficiales

18.12.2015 13:12

El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) participa en el proyecto Nanosurf: Técnicas de modificación de superficies mediante nanotecnología sobre materiales poliméricos, metálicos, madera, textiles y cerámicos, financiado por el Instituto Valenciano de competitividad Empresarial (IVACE) a través de los Fondos europeos FEDER de Desarrollo Regional. El objetivo de este proyecto es mejorar las propiedades superficiales de distintos materiales: cerámicos, metálicos, de vidrio, etc., mediante la nanotecnología.

El proyecto se ha estado desarrollando a lo largo de este año bajo la coordinación del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y con la colaboración, además del ITC, del Instituto Tecnológico Metalmecánico (AIMME), el Instituto Tecnológico del Mueble, la Madera, Embalaje y Afines (AIDIMA) y el Instituto Tecnológico Textil (AITEX).

Según el ITC: “la nanotecnología aplicada a la modificación de superficies, ya sean poliméricas, metálicas, madera, textiles, cerámicas o en vidrio, constituye una herramienta de enorme importancia, tanto en la actualidad como para el futuro, y muchas de las propiedades perseguidas o requerimientos solicitados en un material dependen principalmente de su superficie. Actualmente existen tratamientos superficiales muy innovadores que permiten una mejora importantísima de las propiedades de la superficie de los materiales tradicionales, además de proporcionar una serie de nuevas funciones hasta ahora completamente inéditas.”

“Así pues”, añaden, “el biomimetismo es una rama científico-tecnológica de increíble potencial, que trata de aplicar las soluciones encontradas por los seres vivos a lo largo de millones de años de evolución a los materiales tradicionales. La tecnología de superficies nanoestructuradas permite adaptar muchas de estas soluciones naturales.”

Durante el desarrollo del proyecto se han estudiado los tratamientos mediante nanomateriales que mayor interés tecnológico presentan actualmente, tanto para substratos poliméricos, como metálicos, madera, textiles, cerámicos o vidrios. El carácter último de la colaboración entre sectores tan horizontales ha sido encontrar y definir puntos comunes, sinergias y convergencias entre las tecnologías diferenciadas.

Por eso se ha estudiado la viabilidad de metodologías de activación de superficies que pudieran ser compatibles entre metales, madera, textiles, materiales cerámicos y polímeros, teniendo en cuenta las modificaciones y adaptaciones necesarias.

La meta del proyecto Nanosurf es conseguir la capacidad de trasladar tecnologías de tratamiento superficial exclusivas u optimizadas en un determinado sector al resto de sectores.

Otro de los puntos de especial interés de esta colaboración entre institutos se ha centrado en detectar convergencias en el empleo de técnicas de caracterización comunes entre metales, madera, textiles, cerámicas o polímeros que determinen la mejora de propiedades en superficie (tribológicas, sensoriales, microbianas, funcionalidades variadas, etc.).

“En el futuro”, dicen desde el ITC, “se perfila claramente el avance, cada vez mayor, del uso de los llamados materiales híbridos, es decir, materiales cuyas propiedades ya no son la de los materiales tradicionales (plástico, metal, madera, textil o cerámica) tratados individualmente, sino la de un nuevo material cuyas características y propiedades derivan de las sinergias entre ellos”.

Por ello, una de las mayores ventajas de la colaboración entre institutos tecnológicos radica en detectar y, posteriormente aplicar, las convergencias existentes entre los tratamientos, mediante nanotecnología, sobre las distintas superficies y sus técnicas de caracterización, como paso previo al desarrollo de estos nuevos materiales híbridos.