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La plantilla de las azulejeras estrena año cobrando un 1,9% más

11.01.2017 10:21

La coyuntura de la industria azulejera progresa adecuadamente y, con ella, los salarios de los trabajadores de las plantas de producción. El año arranca para los 15.000 empleados del sector con alza salarial que va de 20 a 30 euros más al mes que el pasado ejercicio 2016. La subida --las empresas abonarán de 300.000 a 450.000 euros adicionales-- es consecuencia de la aplicación de las tablas pactadas en el convenio sectorial del azulejo, el último con las condiciones en vigor, si bien la ultraactividad es de 2 años, por lo que la regulación -que no las alzas salariales- estaría activa al menos hasta 2019.

Las variaciones son grandes en función de trabajador y turno, antigüedad, complementos... «Teniendo en cuenta que el salario base son unos 1.000 euros, una persona que trabaje de lunes a viernes, sin antigüedad, puede percibir unos 20 euros mensuales sobre su nómina habitual. Si se va a turnos, incluida la noche, tiene complementos, si trabaja de lunes a domingo... la cantidad puede ascender a 30 euros mensuales», indica el secretario territorial de Castellón de la sección de Industria, Vicente Chiva.

Según las tablas del convenio, el salario base oscila en el sector entre los 1.015,39 euros que percibe un profesional del grupo 6 (peones, flejadores, portería...) a los 1.284,12 euros del grupo 1 (director administrativo-financiero, informático o de recursos humanos, comercial, márketing, director técnico o de laboratorio).

«El convenio se está aplicando, tal y como está aprobada la tabla», continúa Chiva. Sobre el efecto de la cláusula de absorción y compensación recogida en el convenio, esta afecta a los trabajadores, que superan las tablas del mismo: «Antes hubiera afectado a mucha gente, pero ahora depende de la antigüedad que tengan los trabajadores, porque los que llevan muchos años, cobran unos incentivos que son muy superiores al convenio... los que entran, no suelen tenerlos».

ÚLTIMO AÑO // El convenio del azulejo se aprobó en enero del 2016, por un periodo de tres años (los ejercicios 2015, 2016 y 2017). En él, el principal punto fue el alza salarial del 0,5%, el 1,5% y el 1,9%, respectivamente. Eso significa que, al final del presente año, sindicatos y patronal deberán volverse a sentar para fijar el nuevo marco laboral, una situación que en la última negociación se prorrogó por espacio de más de un año y a punto estuvo de desembocar en huelga.

LOS SINDICATOS SE SUMAN A ASCER Y VATICINAN UN ALZA DE 500 EMPLEOS // «Si vamos a esta marcha, en la dirección de ahora, se van a mantener los 15.000 puestos de trabajo que sostiene ahora la industria azulejera y se podrían aumentar algo, unos 500 empleos más podría ser», sostienen desde la federación de industria de UGT, una línea que comparten fuentes de CCOO, la otra central sindical mayoritaria.

Los sindicatos se alinean así con la patronal azulejera Ascer, quien en su balance anual, celebrado el pasado 19 de diciembre, afirmaban que las fábricas de pavimentos y revestimientos cerámicos habían creado 515 puestos de trabajo en el 2016, y que en el presente 2017 podrían incrementar del orden del 5% más.

NO A LOS 26.000 DE ANTES // En aquel contexto, el vicepresidente de Ascer subrayó que «estamos en condiciones de confirmar que cualquier incremento de ventas y producción va a repercutir linealmente en la creación de nuevo empleo». La razón es que hasta ahora, todos los aumentos de demanda y producción se han obtenido «con los ajustes de las plantas, ganando masa crítica las empresas y mejorando las técnicas productivas… pero este modelo de crecimiento está ya un poco agotado y, a partir de ahora, si las ventas van a crecer un 5%, pues el empleo estará más o menos en esa línea», vaticina Francisco Ramos. Es decir, al final del ejercicio 2017, las plantillas de las azulejeras emplearían del orden de 15.570 profesionales.

«Volver a los 26.000 trabajadores directos va a ser difícil, pero si las cosas van como hasta ahora, se van a mantener los que existen y podrían crecer en otros 500 aproximadamente», continúa Vicente Chiva, «porque las plantillas ya no se pueden estirar más». En cualquier caso, todo dependerá de cuál sea la evolución de los principales puntos de consumo en los mercados internacionales, caso de la política de EEUU, o de cómo progrese el mercado nacional, «que influye mucho». «Parece que despega ya un poquito, que va mejor», concluye.