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El preacuerdo del convenio azulejero prevé subidas del 2,5% hasta el 2020
No fue fácil, pero finalmente hubo fumata blanca. Como toda la negociación, que se ha alargado durante ocho meses, la última reunión fue larga y dura, pero finalmente la patronal azulejera Ascer y los sindicatos del sector fueron capaces de acercar posturas y firmar un preacuerdo que, a falta de ser refrendado por las asambleas de UGT y CCOO, permitirá la estabilidad laboral en un sector que cuenta en Castellón con más de 16.000 trabajadores y que es clave para la economía de la provincia.
El encuentro duró cinco horas y en el mismo se llegó a un pacto que supondrá un aumento salarial del 2,5% para este año y los dos siguientes. No obstante, finalmente no habrá cláusula de revisión salarial de obligado cumplimiento para prever subidas del Índice de Precios al Consumo (IPC) superiores a lo pactado, sino que se acordó introducir lo que se llama cláusula de intenciones. La diferencia, importante, es que el poder adquisitivo que pudieran perder los trabajadores en este tiempo debido al IPC se compensaría en el siguiente convenio.
Eso sí, se acordó que los incrementos se calculen sin absorción, una figura legal que preserva las ganancias de los empleados en el caso de que el convenio de su empresa tenga fijados aumentos mayores que el acuerdo que fija las condiciones de todo el sector.
De esta forma, el convenio que regirá hasta el 2020 se adecua a la situación actual de un sector cerámico que ha superado la crisis y, gracias sobre todo a la exportación, fue capaz de crecer un 6% el año pasado y de optar a unos números similares en este ejercicio. Así, los incrementos de sueldo son sensiblemente mayores que los que regían en el pacto laboral anterior, que se situaron entre el 0,5% y el 1,9%.
RENUNCIAS // La negociación ha estado marcada tanto por las demandas de unos y otros como por las renuncias. Las posiciones llegaron a estar muy estancadas, pues los sindicatos querían que los salarios crecieran hasta un 3,1%, mientras Ascer ofrecía primero un 1,4% y un 1,8%.
Ya en la penúltima reunión, los empresarios ofrecieron subir los sueldos un 2,5% este año y un 2,2% los siguientes, y ayer se finiquitó el acuerdo con subidas iguales durante los tres ejercicios de vigencia. Asimismo, ambas partes acordaron la creación de una comisión bilateral que analizará posibles reducciones de la jornada laboral de los trabajadores, después de que UGT y CCOO hayan tenido que olvidar su demanda de reducir el número de horas anuales, que en la actualidad se sitúa en un total de 1.776.
En esa comisión, los representantes de los trabajadores continuarán con su reivindicación, pues sostienen que en el actual contexto de recuperación se hace necesario «aliviar la carga de trabajo que han soportado los operarios ante el aumento de producción de los últimos ejercicios». Y es que, recuerdan, en sectores como el del metal o la construcción se trabajan 1.748 y 1.736 horas al año, respectivamente.
La negociación del convenio ha durado ocho meses y se ha desbloqueado en un momento clave, pues Ascer había asegurado que su última propuesta se agotaba hoy. La semana pasada UGT y CCOO lanzaron una contraoferta que ayer se acabó de perfilar.